El Club Atlético Newell’s Old Boys deberá pagarle un millón de pesos a los padres de un joven al que mataron durante un “banderazo”.

De acuerdo a lo que informaron desde el sitio Tiempo de Justicia, el 17 de febrero del 2005 Gonzálo Ferraro, que tenía 21 años, fue ultimado de un disparo dentro del estadio del parque Independencia.

En la resolución, el juez en lo civil y comercial Fabián Bellizia sostiene que “la circunstancia que Newell’s haya dispuesto voluntariamente su propio estadio como ámbito del banderazo conlleva la asunción del deber de seguridad y cuidado para con los asistentes”.

Para el tradicional festejo la institución rojinegra sólo contrató el servicio de adicionales de 20 policías. El juez entiende que ese número es manifiestamente insuficiente. Además, en esa oportunidad Newell’s no dispuso de un servicio de paramédicos ni ambulancia.

El magistrado agregó que no fue posible ejercer un control para evitar las agresiones y tampoco se pudo atender en tiempo y forma a quien resultó víctima.

En tanto, declaró admisible a favor de los padres del joven fallecido un crédito en el concurso de Newell’s Old Boys por la suma de 330.000 pesos, suma que con los intereses se eleva un millón de pesos.