Cuatro hombres fueron detenidos en la localidad de Laguna Paiva en el marco de un procedimiento anti drogas. Se secuestró gran cantidad de estupefacientes, armas y municiones. Entre los apresados se encuentra un policía de 36 años, que está sospechado de ser el líder de la organización delictiva. La denuncia la efectuó el intendente de la pequeña ciudad ubicada a 40 kilómetros al norte de Santa Fe.

El fiscal federal Walter Rodríguez, que interviene en la causa, confirmó en Radiópolis (Radio 2) que “son cuatro las personas detenidas, entre ellos un efectivo policial”. Además, el funcionario judicial informó que “se secuestró una gran cantidad de droga y armas”.

El procedimiento se efectuó por orden del juez federal Nº 2 de la capital provincial, Francisco Miño. El uniformado, que reside y tiene un negocio en Laguna Paiva pero trabaja en la Unidad Regional II de Rosario, está señalado como el líder de la banda de narcotraficantes.

El fiscal Rodríguez manifestó que “la operatoria misma de la venta de drogas está compuesta por muchos elementos, así que se está investigando la participación de otras personas”. El policía “no confesó la autoría de los delitos que se le imputan”, según detalló el fiscal.

El operativo se complementa con otro que fue realizado la semana pasada en la localidad de San José del Rincón, donde se incautaron unos 900 gramos de marihuana, 15 gramos de cocaína, cinco teléfonos celulares, dos balanzas de precisión, una caja registradora, casi 2.500 pesos en efectivo, tres notebook, un camión y documentación de interés, entre otros elementos.

Según detalla hoy el periódico Rosario12, con estos procedimientos la Justicia provincial logró pruebas contundentes para avanzar en el caso del camión de Arroyo Leyes que la Policía santafesina presentó en noviembre del año pasado como un golpe al narcotráfico. En esa causa ya hay doce policías imputados y tres de ellos presos: un sargento y dos comisarios.

El intendente de Laguna Paiva, Rodrigo Fernández, fue quien denunció la operatoria de esta banda en la región, en octubre pasado. Ante estos procedimientos, el jefe comunal advirtió a la Policía que recibió amenazas y solicitó una custodia especial.