El sábado, primer día del último fin de semana largo del año, amaneció un poco más fresco que los días anteriores, pero al mismo tiempo con un hermoso sol que irá calentando el ambiente de a poco. Según el pronóstico oficial, la inestabilidad recién llegaría hacia el lunes por la tarde-noche a Rosario y la región.

En las primeras horas del sábado la temperatura era de 13 grados y la máxima pronosticada por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) es de 23 para esta jornada.

El cielo estaba despejado y la humedad era del 66 por ciento. El viento soplaba del sudeste a 9 kilómetros por hora. 

Este domingo la temperatura empezará a levantar: se anticipa una mínima de 9 grados y una máxima de 32. Lo mismo para el lunes, pero con inestabilidad en las últimas horas del día.