Médicos del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona han puesto en práctica una nueva técnica, pionera en el mundo, para alargar el duodeno de dos niños con un segmento del intestino corto extremo.

Ambos se llaman Alex y comparten, además del nombre, ser dos de los niños a los que se ha operado con éxito de un alargamiento de duodeno para reparar el síndrome del intestino corto, que les impedía vivir normalmente, atados a una alimentación artificial.

Uno de estros dos Alex, el de 7 años, ingresó en el Vall d'Hebron cuando tenía un mes con una torsión del intestino que le cortaba el riego y provocaba una necrosis. Requirió hasta 18 operaciones para extirpar las partes del intestino que dejaban de funcionar, por lo que solo le quedó el duodeno y una parte del intestino grueso.

La primera intervención se practicó en febrero del 2013 y, un año después, Alex, solo con el alargamiento duodenal, ya comía de forma autónoma, sin nutrición artificial ni dispositivo alimentario “extra”.

Javier Bueno, jefe de la Unidad Digestiva del Vall d'Hebron, explicó que “el síndrome del intestino corto es una enfermedad que consiste en la pérdida de un gran segmento del intestino delgado por catástrofes intestinales. Estos niños no pueden absorber de forma adecuada los alimentos y por eso han de estar conectados de forma permanente a un dispositivo que les suministra el alimento por la vena”.

El alivio que supone para estos niños dejar de alimentarse por vía parenteral se transmite también a los padres, al ver cómo sus hijos pueden llevar una vida normal. De los nueve menores que ya se han sometido a técnicas de alargamiento intestinal, siete ya pueden alimentarse de forma autónoma.

Fuente: 20minutos.es