Después de veinte años, una mujer vuelve a la Argentina. De vuelta en el suburbio donde ha vivido, deberá enfrentarse con los actores del drama que la hizo huir tanto como con su propia capacidad para cambiar su presente en un futuro sanador.

Claudia Piñeyro

"Volví para sentir que era capaz de soltarme en el vacío, de caer para ser -al fin- libre. Aunque se trate de una libertad inútil, aunque sea para ser libre sólo en el instante que dure la caída".

Después de veinte años una mujer vuelve a la Argentina, de donde partió escapando de una desgracia. Pero la que regresa es otra: no luce igual, su voz es diferente. Ni siquiera lleva el mismo nombre. ¿La reconocerán quienes la conocieron entonces? ¿La reconocerá él?

Mary Lohan, Marilé Lauría o María Elena Pujol -la que es, la que fue, la que había sido alguna vez- vuelve al suburbio de Buenos Aires donde formó una familia y vivió hasta que decidió huir.

Aún no termina de entender por qué aceptó regresar al pasado que se había propuesto olvidar para siempre. Pero a medida que lo comprenda, entre encuentros esperados y revelaciones inesperadas, entenderá también que a veces la vida no es ni destino ni casualidad: tal vez su regreso no sea otra cosa que una suerte pequeña.

Una novela aguda y conmovedora donde la realidad y la intimidad tejen la cerrada urdimbre en que el lector queda atrapado una vez más.