Calles anegadas, árboles caídos, carteles y alambrados desplomados. Chapas por el aire, cortes de luz y un serio derrumbe. El intenso temporal que se desató este viernes trajo consecuencias. La copiosa lluvia –cayeron más de 100 milímetros– y el viento complicaron el inicio de la jornada de muchos vecinos. Se hacía difícil conseguir un taxi y la línea K fue momentáneamente puesta fuera de servicio. El alerta meteorológica seguía vigente hasta las 14.30.

En contacto con el programa Radiópolis, que conduce Roberto Caferra por Radio 2, el subdirector de Defensa Civil, Gonzalo Ratner informó 50 árboles caídos hacia las 8.30 de este viernes y señaló que hubo picos de ráfagas de 89 km/h. Con el correr de las horas se sumaron otros diez reportes de árboles caídos y se esperaban aún más con el avance de la jornada. 

Debido a la copiosa lluvia la línea K fue momentáneamente sacada de la calle. Transitar se hacía muy difícil, pocos taxis circulaban y los colectivos estaban con demoras. Varias intersecciones estaban cortadas además, por árboles caídos lo que obligaba a los automovilistas a replantear sus recorridos.

Uno de ellos chocó contra un semáforo en 27 de Febrero y Buenos Aires. Según le explicó al periodista Fernando Carrafiello de Radio 2, recién salía de su casa, el agua, que no le permitía ver demasiado, lo hizo patinar y colisionó contra el semáforo.

En la zona de Puerto Norte, el viento tumbó una grúa y desplomó el vallado de obras del futuro parque de la Arenera; en tanto el túnel Celedonio Escalada estaba inundado. El agua se filtró incluso en el interior del aeropuerto Islas Malvinas de Fisherton.

La intendenta Mónica Fein informó en su cuenta de Twitter que la lluvia caída hasta las 11.30 de este viernes superó los 100 milímetros.

Ratner aconsejó no salir a la calle en la medida de lo posible y llamar al 103 ante cualquier emergencia.