El Bochazo Club, de Uriburu al 2900, fue blanco este jueves de una inspección policial de la que salió mal parado. Los agentes descubrieron que allí funcionaba un casino clandestino y demoró, en consecuencia, a diez personas, entre ellas el encargado de la institución.

Según fuentes policiales, los agentes encontraron 18 computadoras cargadas de juegos y una máquina madre conectada con el resto. También hallaron un cuaderno con apuestas e incautaron 10 mil pesos.

Entre los demorados, figura el encargado del club de bochas, un muchacho de 27 años.