A poco más de un mes para que se cumpla un año desde que se puso en marcha el nuevo sistema penal, el fiscal Adrián Spelta hizo un balance de los 200 crímenes ocurridos entre el 10 de febrero y el 31 de diciembre de 2014, algunos de ellos, casos muy resonantes, como el de David Moreira, o Norma Bustos. El jefe de fiscales de Homicidios Dolosos se mostró satisfecho con el número de hechos en los que se pudieron individualizar posibles autores. Reconoció, no obstante, que aún se trabaja un poco a media máquina; indicó que falta que se designen el 40 por ciento de los fiscales.

En diálogo con Radiópolis (Radio 2), Spelta sostuvo que “a comparación de años anteriores”, en 2014 hubo un “índice elevado de indivualización de autores”, esto sin embargo, no implica condenas, pero sí un avance hacia ello. El 45 por ciento de las investigaciones –apuntó– tiene autores "individualizables".

En el ranking de armas utilizadas, las de fuego fueron utilizadas en un 75 por ciento de los casos, casi todas son 9 milímetros y calibre 22.

Finalmente, el jefe de Homicidios Dolosos, valoró el trabajo de sus cinco fiscales y se mostró esperanzado con la designación de nuevos funcionarios que ayuden a aliviar la carga. Desde el 10 de febrero los fiscales se convirtieron en investigadores y desde entonces están más involucrados en las escenas del crimen.

En tanto desde el 1º de enero hasta el 9 de febrero de 2014 se cometieron alrededor de 50 crímenes, algunos también muy comentados por la opinión pública, como el asesinato de Jairo Trasante, hermano de Jeremías, una de las víctimas del triple crimen de Villa Moreno; o el del comerciante Jorge Massin, muerto de un balazo en la cabeza cuando abría su negocio a sólo metros de la comisaría 1ª, en pleno centro. Estos hechos quedaron en el “sistema conclusional”, o viejo sistema penal.