El cáncer cérvico-uterino es un tipo de cáncer que se desarrolla a nivel del cuello del útero. Representa la 2° causa de muerte por cáncer en mujeres entre los 35 y 64 años a nivel mundial.

Se ha comprobado que la causa necesaria para este tipo de cáncer, es la infección por el virus papiloma humano (HPV)  cuya principal vía de transmisión es sexual.

Se han encontrado más de 100 tipos de HPV, de los cuales 13 son considerados de alto riesgo oncogénico.

Actualmente contamos con las herramientas para llevar a cabo la prevención del cáncer de cuello uterino, pudiendo realizar un diagnóstico temprano de las lesiones y ofrecerles tratamiento oportuno.

El videocolposcopio digital, aparato que se usa para llevar adelante esta técnica permite captar imágenes de alta resolución en tiempo real, magnificando la imagen de 10 a 40 aumentos.

La videocolposcopía como estudio, es un método de diagnóstico que permite identificar lesiones premalignas con gran precisión a nivel de cuello del útero, vagina, vulva y región perianal, incluso antes que el papanicolaou.

Se recomienda realizar este estudio una vez al año en pacientes sanas y sin antecedentes de HPV, y con mayor frecuencia en aquellas mujeres que han sido tratadas por presentar lesiones a nivel  del cuello del útero o de los genitales externos.

El estudio se realiza en consultorio, es indoloro y sencillo, no requiere preparación especial, pero se recomienda evitar las relaciones sexuales la noche anterior, no utilizar óvulos ni estar menstruando.

A través de la videocolposcopía se obtienen  imágenes  color que se adjuntan al informe, se pueden almacenar y comparar con otras a futuro. Si se observaran lesiones sospechosas, nos permite la realización de una biopsia dirigida para confirmación del diagnóstico y posterior tratamiento.

 

Fuente: sanatoriodelamujer.com.ar