Un inminente acuerdo judicial podría llevar a prisión a Ariel Máximo Cantero durante 9 años. Consultado al respecto, el juez Juan Carlos Vienna, a cargo de la llamada causa Los Monos, celebró la posibilidad de que a través de un juicio abreviado se pueda ejecutar una condena y explicó los beneficios de esta instancia que no deja de ser polémica. Además, se refirió al desarrollo de la investigación que puso detrás de las rejas a “Guiye” y a 38 procesados más, señalados por integrar una organización ilícita violenta con fines económicos. Criticó a la Justicia federal y reiteró su inocencia en relación a las acusaciones que lo vincularon al padre del Fantasma Paz y de las denuncias presentadas por el comisario Sergio Blanche.

Consultado por el programa A Diario, que conduce Alberto Lotuf junto a Ciro Seisas en Radio 2, el ex juez de Instrucción Juan Carlos Vienna, se mostró de acuerdo con el juicio abreviado al que podría someterse Cantero en caso de prosperar un acuerdo entre Fiscalía y la defensa del imputado. “Este procedimiento no sólo está legislado en el nuevo código sino que viene legislado desde hace muchos años. Es un proceso abreviado, acorta el tiempo y significa una economía de infraestructura para la provincia que no debe desarrollar en consecuencia un juicio de tamaña magnitud”, señaló.

Por otra parte, destacó que esta instancia “requiere de la culpabilidad del imputado que accede directamente a una condena. Es un negocio jurídico –remarcó– en el que la Fiscalía reduce la pena pero no debe llevar a cabo un juicio de tanta magnitud”. Entre otros beneficios, destacó: “Los que no firman el acuerdo se van a encontrar con la admisión de culpabilidad de los otros imputados que así refrendan esa culpabilidad”. Luego, dejó en claro: “Un juicio abreviado no implica impunidad, en absoluto”.

A continuación hizo un repaso de la investigación que encabezó sobre el accionar de la banda, proceso en cual debió sortear una serie de críticas y denuncias que, aunque no fueron formales, lo dejaron al borde de la causa. “Como no podían matar la investigación porque es perfecta, el resultado de un trabajo muy bueno de funcionarios y buenos policías, trataron de tirar abajo, intentaron destruir al investigador, acusándome de hacer viajes y hasta me hicieron una cámara oculta, todas chicanas”, manifestó en relación a fotos que salieron a la luz que, supuestamente, lo colocaban en Las Vegas junto al padre del asesinado Martín “Fantasma” Paz y luego, una grabación presentada por el implicado comisario Sergio Blanche.

“Las pericias de las fotos demostraron que estaban trucadas”, recordó y endilgó la autoría a “sectores policiales descontentos con la investigación”.

Vienna confió que “no pudimos investigar el tema de la droga porque es de competencia federal. Lo hicimos saber, elevamos fotocopias pero no hicieron nada y eso me molesta”, expresó y remarcó: “Tenemos una Justicia federal ínfima, sin recursos que sólo pueden investigar un búnker”.

Finalmente, aseguró: “Nunca me desfortalecí, pero me molesta porque cuando hay tanta gente que miente algo queda pero yo siempre estuve con la verdad”.