Un femicidio, tres ataques a mujeres y una historia desgarradora de años de golpes y abusos a una madre, volvieron a poner sobre el tapete la importancia de hablar sobre la violencia de género. Un delito condenado por la ley, pero lamentablemente muchas veces naturalizado. La directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), Andrea Travaini, señaló que en lo que va de este enero se registraron más denuncias que en el mismo mes de 2014.

En contacto con el programa Radiópolis (Radio 2), Travaini precisó que los primeros 23 días de 2015 el Teléfono Verde registró 180 llamados y además apuntó que en 19 casos se tuvo que intervenir en la situación. Así, detalló que la Justicia ordenó 15 prohibiciones de acercamiento del agresor a la víctima –“casi uno por día, si se cuentan los días hábiles”, graficó la funcionaria– y cuatro exclusiones de hogar.

“Las llamadas al Teléfono Verde son muy elevadas en comparación a otros eneros”, observó e indicó que en este tiempo, también, se dio refugio a seis mujeres y once niños.

Travaini, que además es psicóloga, señaló que en casos de violencia y agresión lo primero que hay que hacer es ponerlo en palabras; contárselo a alguien. Así, valoró el coraje de Daiana, quien tras enterarse del femicidio de Galarza se animó a contar su historia. La joven, sin embargo, había aclarado que en los 5 años de violencia que lleva viviendo cerca de su ex, pidió ayuda en varias ocasiones pero su situación siguie siendo desesperante.

La directora del IMM reconoció que se pueden dar “grietas” en la atención del Estado sobre este tema pero aseguró que las herramientas existen. 

El miércoles pasado en Rosario falleció una chica de 23 años tras recibir varias puñaladas de parte de su pareja, que permanecía prófuga. Por la tarde, diferentes denuncias de ataques o amenazas terminaron con tres detenidos. Un día después, Daiana contó el infierno que vive por agresiones de su ex. El viernes, la joven volvió a ser amenazada de muerte.