Por segunda vez en lo que va del año, los vecinos de Laprida al 3500 no empezaron la semana con el pie derecho, ya que no tenían agua debido a que delincuentes robaron los medidores. Desde la empresa Aguas Santafesinas garantizaban la reposición del servicio durante la jornada.

Uno de los vecinos contó a De 12 a 14 que en el anterior robo, que tuvo lugar en marzo de este año, se llevaron los medidores que eran de cobre. Sin embargo, en esta ocasión los contadores eran de plástico.

“Me acosté a las 12 y me levanté a las 4. El hecho fue a la madrugada porque no escuché nada. Desde Aguas nos dijeron que los cortan y después ven si les sirve. Si no, lo tiran en la basura”, agregó uno de los vecinos afectados.

La falta de suministro por el robo también afectó a bulevar Seguí al 800.