Puede decirse que los Juegos Olímpicos ya han comenzado. En Olympia, corazón de Grecia, donde se hicieron los primeros juegos de la historia, se encendió la llama olímpica, que en este mismo momento ya emprendió el viaje rumbo a sud estino final: Río de Janeiro, Brasil.


Una actriz en el papel de sacerdotisa prendió la antorcha aprovechando el reflejo de los rayos del sol en un espejo parabólico. Luego, la recibió el primer relevista, el gimnasta griego Leftheris Petrounias, que pasará la antorcha luego a la ex jugadora brasileña de voleibol Giovane Gavio.

Este ritual a la antigua usanza, que pretende establecer un vínculo de unión entre las épocas, fue realizado por primera vez en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, y alude a la simbología olímpica de la llama, que permanecía encendida en la antigüedad durante toda la competición.

Después de una gira por Grecia, el fuego será entregado a los organizadores de Río 2016 el 27 de abril, cien días antes de la inauguración de los Juegos, que se celebran del 5 al 21 de agosto.