El deporte es completamente saludable siempre que se realice correctamente. Realizar un deporte convenientemente se basa en realizar bien los movimientos, en estar bien hidratado, en realizarlo con una intensidad adaptada a nuestras capacidades y en realizarlo con la ropa deportiva adecuada.

Este último aspecto parece lógico, pero muchas personas lo descuidan. Y este error puede tener consecuencias más graves de lo que pensamos, porque estaremos haciendo que el deporte deje de ser saludable y lo estaremos convirtiendo en una actividad de riesgo.

Las consecuencias de usar ropa de deporte inadecuada pueden ser instantáneas, pueden presentarse a los pocos días o incluso pueden tardar algunas semanas o meses en aparecer.

Entre algunas de las medidas que pueden tomar los deportistas para la recuperación ante los efectos del calor en los entrenamientos, se encuentra el uso de prendas diseñadas especialmente para ser transpirables y ligeras.

Hay varios elementos que influyen en la capacidad de una indumentaria para mantenerse fresca, tales como el diseño, el ajuste, el material e incluso el color.

Algunas opciones  que disponemos para sudar menos y recuperarnos más rápido durante los ejercicios.

¿Qué tejidos son los apropiados?

Los tejidos como el algodón o la seda son los que generalmente se utilizan en la confección de prendas frescas y respirables para el uso diario, pero la actividad física requiere de un mayor flujo de aire que las que estas proporcionan. Es por eso que estas fibras son menos usadas en la ropa deportiva que en la ropa común.

Sin embargo existe otra fibra natural que ha demostrado ser apropiada para la confección de estas prendas: la lana. Los fabricantes de ropa deportiva la han estado usando desde hace algún tiempo, y con las nuevas tecnologías se ha obtenido lo que se conoce como lana “inteligente”, que es más ligera y menos áspera que la tradicional. Las prendas confeccionadas de lana permiten la transpiración de la piel, transmitiendo el sudor como vapor de agua desde la tela al ambiente.

Beneficios de la fibra sintética

Sin duda los tejidos que se han apropiado del mercado de la ropa deportiva son los que contienen fibras sintéticas. Entre algunas de las que encontramos usualmente en las prendas que proporcionan una mayor sensación de frescura se encuentran el polipropileno, la lycra, el spandex, el nylon y el poliéster. Usualmente los tejidos que se utilizan en la manufactura de estas prendas contienen una combinación de estas fibras sintéticas, que maximizan las propiedades de transpiración y absorción de la humedad del cuerpo.

El modal es una fibra sintética que es común denominador en la indumentaria deportiva. Este es el nombre que recibe el rayón de módulo de humedad elevada, que posee mayor fuerza de humedad que el rayón común. Su composición natural a partir de la pulpa de madera de las astillas de las hayas, lo convierte en un tejido transpirable y adecuado para el entrenamiento deportivo.

Combinación de materiales para mejorar la transpiración

En ocasiones el modal se combina con fibras naturales como el algodón, para darle una terminación más robusta a las prendas sin sacrificar su frescura. Entre las prendas más comunes que apuestan por este dúo encontramos las camisetas para fútbol, jogging y otros deportes.

La combinación de las fibras con la lycra es también popular, lo que permite una mayor flexibilidad para prendas con un diseño ajustado. En cuanto al ajuste de la ropa, es evidente que una prenda que sea holgada va a proporcionar más ventilación que una apretada.

El color y su efecto en la transpiración

El color de la prenda es otro factor que debemos tener en cuenta para que esta nos proporcione la mayor frescura posible. Las prendas de colores oscuros absorben más calor que las de colores claros, debido a que reflejan poco la luz solar, lo que se traduce en prendas más calientes. Debemos evitar a toda costa el negro que es el color que mejor absorbe el calor, ya que absorbe toda la luz del espectro visual, con el blanco sucede todo lo contrario.