El director de cine italiano Vittorio Taviani, responsable junto a su hermano Paolo de Padre Padrone y César debe morir, entre otros célebres filmes, murió este domingo a los 88 años, informaron sus familiares a medios italianos.

Taviani falleció a causa de una larga enfermedad, dijeron las fuentes sin dar más detalles al anunciar que no habrá un funeral público de acuerdo a la última voluntad el cineasta, indicó la agencia española EFE.

Vittorio y Paolo Taviani formaron una dupla casi inseparable que a raíz de la gran cantidad de realizaciones y premios obtenidos, es considerada una de las más importantes en Italia.

Ambos hermanos abandonaron la carrera de Derecho en la Universidad de Pisa para dedicarse al cine e iniciaron su recorrido con una serie de documentales de neto corte social, que fueron llevados a la televisión.

Su primera película fue Un uomo da bruciare, en 1962, protagonizada por Gian María Volonté, que narra la historia de Salvatore Carnevale, un jornalero asesinado en Sicilia por su activismo político, que adjudicó el premio de la Crítima en el Festival de Venecia.

Siempre orientados por esa temática, siguieron títulos como San Michele aveva un gallo, en 1972, y Allosanfan, en 1974, protagonizada por Marcello Mastroianni.

Entre otros títulos célebres de la dupla figuran La noche de San Lorenzo, de 1982, Good morning, Babilonia, de (1988) e Il sole anche di notte, de 1990.

Entre otros reconocimientos, los directores fueron galardonados en Cannes y en Venecia, en donde recibieron el León de Oro por su trayectoria.

Entre los últimos títulos de la dupla figura Una questione privata, que fue terminada sólo por Paolo, con asesoramiento de Vittorio, quien no pudo intervenir en mayor medida debido a su enfermedad.