El actor Chuck Norris inició demandas contra varias compañías de cuidado de salud alegando que su esposa fue envenenada por una sustancia química utilizada durante las pruebas de resonancia magnética (MRI por sus siglas en inglés) a las que se sometió.

En las presentaciones judiciales, en las que reclaman más de 10 millones de dólares, Chuck y Gena Norris argumentaron que el gadolinio, un metal utilizado como agente de contraste en las imágenes, provocó un depósito de ese componente en su cuerpo, por lo que experimentó “múltiples y debilitantes ataques de dolor y ardor en su cuerpo” con daños a largo plazo.

“En los últimos años, mi atención se centró en la salud de Gena. Y ahora estamos trabajando juntos para hablar de los peligros de los agentes de contraste en las pruebas de MRI”, dijo Chuck Norris a través de un comunicado.

Los expertos sostienen que los agentes de contraste basados en gadolinio “se han utilizado para el diagnóstico y la orientación del tratamiento en más de 300 millones de pacientes de todo el mundo”. Los productos químicos mejoran la visibilidad de los órganos, los vasos sanguíneos y otros tejidos del cuerpo durante la realización de estas pruebas, lo que ayuda a los médicos a detectar anomalías, como por ejemplo un tumor.

Pero los Norris argumentan en los documentos judiciales que después de varios exámenes de MRI, la mujer desarrolló un dolor "ardiente" en todo su cuerpo y sufrió varios temblores, entumecimiento y cierta debilidad. Ahí se dice también que, desde entonces, ha sufrido déficits cognitivos, daño renal y ha tenido problemas para respirar.

La pareja comentó que si hubieran sabido sobre los riesgos potenciales, a Gena Norris no se le habría administrado el agente de contraste basado en gadolinio.