Este sábado, 150 mil personas vibraron al ritmo de un nuevo recital del Indio Solari y su banda, Los fundamentalistas del aire acondicionado, en Tandil. El dato particular de esta nueva “misa” fue la descarnada confesión del ex líder de los Redonditos de Ricota sobre su enfermedad. Pero también lo fueron dos imágenes que se viralizaron por las redes sociales.

En esas fotos, captadas por los propios fanáticos en medio de la marea humana, graficaron lo que son capaces de hacer sus seguidores para no perderse “el pogo más grande del mundo”, como afirman los ricoteros que sucede cuando el Indio canta Jijiji.

En una de esas fotos se observa a un muchacho en silla de ruedas, con férulas en sus piernas, que es alzado por encima de la multitud para que no se pierda la fiesta más allá de sus problemas físicos.

En la otra imagen se ve un cochecito de bebé arriba de las cabezas de la gente que fue al recital. No se alcanza a observar si el niño o niña estaba dentro del coche cuando fue elevado por sus padres.