Con el habitual clip retrospectivo que compila las películas nominadas de cada año, este domingo a las 22.30 comenzaba la entrega número 88 de los premios Oscar, el máximo galardón de la industria cinematográfica que reparte la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood.

La ceremonia consagró a Spotlight, de Thomas McCarthy, como la Mejor película, cinta que también venció en el rubro "guión original". 

Pese a perder en buena parte de las doce candidaturas a las que aspiraba, El Renacido marcó dos hitos.

Por una parte, Alejandro González Iñárritu se convirtió en el primer director en ganar la estatuilla de manera consecutiva (ya lo había hecho el último año con Birdman). Por otra, el director de fotografía Emmanuel Lubezki, se consagró como el primer competidor en quedarse con el Oscar en esa categoría en tres años consecutivos. 

Brie Larson, por La habitación, fue elegida Mejor actriz, ante la atenta mirada de Cate Blanchett. En tanto, Leonardo DiCaprio podrá ver cómo sus fanáticos argentinos festejan en Obelisco. La quinta nominación fue la vencida y el intérprete se llevó el galardón como Mejor actor. 

Con seis premios técnicos –que incluyen Mejor vestuario, diseño de producción, edición y mezcla de sonido, entre otros– Mad Max: furia en la carretera fue la más ganadora.

El recuento final se completa con tres Oscar para El Renacido y dos para Spotlight. La gran apuesta, Intensa-Mente, La chica danesa, Ex machina y Puente de espías consiguieron uno.

La gala, ajustada al libreto y lejos de cualquier sobresalto, estuvo marcada por la polémica previa en torno a las acusaciones de racismo hacia la Academia basadas en que, por segundo año consecutivo, los veinte nominados en las categorías interpretativas eran actores y actrices blancos de ascendencia europea.

Bajo el hashag #OscarsSoWhite (Oscars tan blancos) la crítica se hizo visible en la redes. 

Las constantes referencias a la "la negritud" tiñieron el desarrollo. Un Chris Rock gritando a viva voz "somos negros", un segmento llamado "El minuto de la historia afroamericana" (dedicado al actor blanco Jack Black), parodias a El Renacido, Misión rescate y La chica danesa (de las que participaron Whoopi Goldberg y Tracy Morgan) y casi la totalidad del monólogo inicial integraron el particular combo cargado de polémica, sobre todo si se piensa que en Estados Unidos se desarrollan las Primarias y que la cuestión "negra" y "latina" están en el eje de la campaña entre republicanos y demócratas.

Todo comenzaba a las 20.30, en el acceso al Teatro Dolby de Los Ángeles. Allí las celebridades –nominados/as, invitados/as y presentadores/as– caminaban por los 150 metros de alfombra roja.

Mientras, Chris Rock daba los detalles finales de su discurso. 

Luego de su debut en 2005, el comediante se hacía cargo del rol de maestro de ceremonias. "La única razón por la que estoy aquí es por la renuncia de Ellen DeGeneres", dijo en los días previos, entre la ironía y el humor.

Las expectativas estaban puestas en él. "Bueno, hemos visto al menos 15 personas negras en el primer montaje", comenzó Rock.

"Hace falta una categoría de color", continuó. "No hay razón para tener una categoría para actores y otras para actrices; si quieren tener nominados de color, hay que crear categorías de color, como por ejemplo «el mejor amigo negro»", continuó.

"No se trata de boicotear las cosas, sino de crear oportunidades. Queremos que los actores negros tengan las mismas oportunidades. Leo DiCaprio tiene grandes papeles todos los años, pero miren a Jamie Foxx. Hizo un trabajo tan grande tan bueno en Ray que hasta pensaron en desconectar al verdadero", señaló sobre el final de un polémico discurso en el que bregó por más oportunidades.

Además de Rock, estuvieron en la lista de presentadore. Patricia Arquette, Cate Blanchett, Emily Blunt, Steve Carell, Sacha Baron Cohen, Russell Crowe, Benicio Del Toro, Morgan Freeman, Ryan Gosling, Jared Leto, Rachel McAdams y Julianne Moore, entre otros y otras, a los que se sumaron algunos Minions, los androides de la saga de Star Wars y hasta Buddy y Buzz Lightyear.

Y el Oscar es para

El Oscar al Mejor guión original fue el primer premio de la gala. Recayó en Josh Singer y Tom McCarthy, de Spotlight. Los otros nominados eran Matt Charman, Ethan Coen y Joel Coen (Puente de espías); Alex Garland (Ex machina), Pete Docter, Meg LeFauve y Josh Cooley (Inside Out), y Jonathan Herman y Andrea Berloff (Straight Outta Compton).

Y la segunda estatuilla fue para Charles Randolph y Adam McKay por su trabajo en el rubro Mejor guión adaptado en La gran apuesta.

El galardón a la Mejor actriz de reparto fue para para Alicia Vikander por su trabajo en La chica danesa. Con las manos vacías quedaron Jennifer Jason Leigh (Los 8 más odiados), Rooney Mara (Carol), Rachel McAdams (Spotlight) y Kate Winslet (Steve Jobs). Con ella y su deslumbrante vestido amarillo se revelaba uno de los cuatro Oscar reservados a la actuación.

Cumplida la primera hora de transmisión (en Argentina se vio por la señal de cable TNT), Mad Max: Furia en la carretera se había alzado con seis premios en los rubros técnicos Mejor diseño de producción, Mejor vestuario (Jenny Beavan iba por su décima nominación y segunda estatuilla), Mejor maquillaje y peluquería, Mejor montaje, y Mejor edición y mezcla de sonido. Perdió, en cambio, en el apartado Efectos visuales.

Entre estas menciones, The Revenant se quedaba con el primero de sus reconocimientos: Mejor fotografía. Al mismo tiempo, el mexicano Emmanuel Lubezki, director de fotografía de la cinta, batía un récord al ganar en esa categoría en tres años consecutivos. 

Venció con Birdman y Gravity, y dejó sin festejo a Ed Lachman, por Carol.

Este domingo, con un "viva Chile" a cargo de Gabriel Osorio y Pato Escala, el país trasandino festejó su primer Oscar por Historia de un oso, elegido Mejor corto animado.


El segmento "largometraje animado" ofrecía pocas dudas antes del comienzo de la entrega. Y el pronóstiico se cumplió. Intensa-Mente, de Pixar, venció a sus competidoras entre las que se encontraban Anomalisa, de Charlie Kaufman y Duke Johnson; y El niño y el mundo, del brasileño Alê Abreu.

Tampoco ofreció demasiados gestos de admiración la elección de Amy, de Asif Kapadia, como Mejor documental.

Menos suerte tuvo Sylvester Stallone que, pese a contar con las apuestas y la industria de su lado se quedó con el puño cerrado. No pudo abrirlo para recibir el Oscar al Mejor actor de reparto que recayó en manos del "tapado" dramaturgo y actor británico Mark Rylance por su trabajo en Puente de Espías. (el intérprete viene de ganar el Bafta).

Minutos antes de la una de la mañana, Dave Grohl, frontman de Foo Fighters, cumplió con la tercera canción de la noche. Fuera de competencia y guitarra en mano, el ex baterista de Nirvana hizo "Black bird", de The Beatles, para recordar a todos aquellos artistas y trabajadores/as de la industria cinematográfica que fallecieron el último año.


Finalmente, la colombiana El beso de la serpiente no pudo repetir la suerte de la producción chilena antes citada y vio como el gran favorito de la noche en competencia por el Oscar a la Mejor película en lengua no inglesa, Son of Saul, se llevaba la estatuilla.

La cinta húngara de László Nemes llegaba precedida por créditos en el último Festival de Cine de Cannes (ganó el Gran Premio y el Fipresci) y fue elegida como la mejor cinta extranjera en la última edición de los Globo de Oro.

Ambientada en Auschwitz, en 1944, está protagonizada por un húngaro encargado de quemar los cadáveres de todos los judíos masacrados.

De pie: así celebraron en el Teatro Dolby que Ennio Morricone –el hombre detrás de míticas bandas de sonido– se llevara el dorado galardón en ese apartado por su trabajo en Los 8 más odiados. Tardó 87 años, pero llegó.

Mucho hizo Lady Gaga, cuya actuación fue presentada por el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, para ganar como Mejor canción. Interpretó "Til It Happens To You", del documental The Hunting Ground, que se basa en casos de agresiones y abusos sexuales en universidades norteamericanas.

Pero el vencedor fue "Writing's on the wall", tema de Sam Smith y Jimmy Napes, incluido en Spectre. 


The Revenant partía como una de las favoritas para el principal galardón de la noche. Y Alejandro Gonzále. Iñárritu aspiraba a hacerse con su segunda estatuilla consecutiva al Mejor director.

Lo consiguió. Repitió el logro de Birdman y se convirtió en el primer realizador en la historia en ganar de manera consecutiva. Además, México sumó tres victorias seguidas en esa categoría si se suma el galardón de Alfonso Cuarón por Gravity, en 2014.

En su agradecimiento, González Iñárritu llamó a "liberarnos del prejuicio tribal" y "que el color de la piel se tan irrelevante como el largo del cabello".

Los otros cineastas nominados eran Adam McKay (La gran apuesta), George Miller (Mad Max: Furia en la carretera), Lenny Abrahamson (La habitación) y Thomas McCarthy (Spotlight).

Ya sobre el cierre, Brie Larson era elegida Mejor actriz por su trabajo en La habitación. Atrás quedaba el gran papel de Blanchett, en la "ninguneada" Carol, y la monolítica Saoirse Ronan, por Brooklyn.

Con festejo en el Obelisco y una abrumadora campaña en redes, Leonardo Di Caprio creo eso de que "la quinta es la vencida". La Academia le concedió el Oscar al Mejor actor. El logro mereció un auditorio de pie. 

En sus palabras, el actor agradeció al equipo de El Renacido, pero también mencionó a Martin Scorsese por lo aprendido. Por último, también explicó que para poder filmar, tuvieron que cambiar de locaciones "para buscar nieve"

"El cambio climático es real", dijo el actor, y reclamó: "No den por sentado este planeta. Yo no lo hago".

Cuatro minutos después de la dos de la mañana se conocía la ganadora al Oscar a la Mejor película: Spotlight, de Thomas McCarthy.

Esta vez, la Academia si siguió los pasos de la Asociación de Actores (Screen Actors Guild) y consagró a En primera plana por sobre El Renacido, de González Iñárritu; La gran apuesta, de Adam McKay; Puente de espías, de Steven Spielberg; Brooklyn, de John Crowley; Mad Max: Furia en la carretera, de George Miller; Misión rescate, de Ridley Scott, y La habitación, de Lenny Abrahamson.