El filme El abrazo de la serpiente, del realizador colombiano Ciro Guerra, ganó el premio Astor de Oro a la Mejor Película del 30° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, 

La cinta, una coproducción entre Argentina, Venezuela y Colombia también obtuvo el Premio de la Federación de Escuelas de la Imagen y el Sonido de America Latina (Feisal).

La película está inspirada en las memorias de Theodor Koch-Grunberg y Richard Evans Schultes, dos de los primeros científicos blancos que recorrieron la amazonia colombiana.

Con una imponente fotografía en blanco y negro, El abrazo de la serpiente sigue la vida del chamán Karamakate, último sobreviviente de su tribu, y dos exploradores que, separados por 40 años de diferencia, lo empujan a recorrer el Amazonas en busca de una planta sagrada que podría curar sus males.


En la misma Competencia Internacional, la actriz argentina Érica Rivas obtuvo el premio Astor de Plata a la Mejor Actriz por su papel en La luz incidente, de Ariel Rotter, que el mediodía del último sábado ya había ganado el premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci) y de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina (Acca), además del Premio Sagai a la Actriz Revelación a Susana Pampín.

La nueva película de Ariel Rotter, que casualmente también está filmada en blanco y negro, narra la intimidad del proceso de duelo de una mujer (Rivas), madre de dos niñas, que acaba de quedar viuda, en el momento que inicia una nueva relación sentimental.

La ceremonia de clausura del 30| Festival de Mar del Plata se realizó en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium, con la presencia de la presidenta del Incaa, Lucrecia Cardoso, el presidente del certamen, José Martínez Suárez, y el director artístico, Fernando Peña, además de las autoridades bonaerenses y municipales y actores como Leonardo Sbaraglia, Sabrina Garciarena, Jazmín Stuart y Martín Slipak.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando José Martínez Suárez entregó, por primera vez en este festival, el Premio Alfredo Alcón de la Asociación Argentina de Actores (AAA) a Guillermo Francella, por su destacada intepretación de Arquímedes Puccio en la película El clan, de Pablo Trapero.


Si bien no obtuvo ningún premio oficial, el Premio del Público Cinecolor a la Mejor Película de la Competencia Internacional fue para “Remember”, de Atom Egoyan, un thriller inquietante que retoma el horror del holocausto a través del retrato de un asesino que, por su avanzada edad, sufre demencia senil y repentinos momentos de pérdida de memoria.

El jurado de la Competencia Internacional, integrado por Ricardo Aronovich, Elvio Gandolfo, Isaki Lacuesta, Fiorella Moretti y Marco Müller, decidió entregar el Astor al Mejor Guión y el Astor al Mejor Actor al elenco masculino de El club, la nueva película del chileno Pablo Larraín, cuyos actores son Alfredo Castro, Roberto Farías, Jaime Vadell y Alejandro Goic.

Por su parte, el Astor al Mejor Director fue para el eslovaco Iván Ostrochovsky por Koza, que también obtuvo el Premio Signis de la Asociación Católica Mundial para la Comunicación, por la descripción de la vida de un boxeador real, ex peleador olímpico, que lucha por salir del fondo del pozo humano al que se fue deslizando.

En la Competencia Latinoamericana, cuyo jurado estuvo integrado por Raúl Camargo Borquez, Jang Byungwon y Andrea Picard, el Premio al Mejor Cortometraje fue para Princesas, de la argentina Natural Arpajou, y el Premio al Mejor Largometraje fue para Santa Teresa y otras Historias, del dominicano Nelson Carlo de los Santos Arias.

En la Competencia Argentina, el Premio al Mejor Cortometraje fue para Gomorra, de Pablo Camaiti, el Premio Incaa TV al Mejor Cortometraje fue para Fantástico, de Tomás Sposato, el Premio Incaa al Mejor Director de Largometraje fue para Fernando Salem por Cómo funcionan casi todas las cosas y el Premio Incaa al Mejor Largometraje fue El Movimiento, de Benjamín Naishtat.

Salem y su coguionista Esteban Garelli obtuvieron además el Premio Argentores al Mejor Guión de Película Argentina por la historia que da vida a Cómo funcionan casi todas las cosas.

En tanto, el Premio DAC (Directores Argentinos Cinematográficos) a la Mejor Película Argentina de todas las competencias fue para Los cuerpos dóciles, de Matías Scarvaci y Diego Gachassin, que también obtuvo una mención especial del mismo jurado que entregó el Premio Incaa al Mejor Largometraje al filme de Naishtat.

El Mejor Ensayo Cinematográfico del festival fue Saliendo de la caverna de Platón. Ficciones de viaje, nomadismo y retorno, de Julia Kratje, el Mejor Afiche nacional fue para Camino a La Paz, de Francisco Varone, mientras que el Mejor Trailer fue para Mechita, entre el cielo y la tierra, de Mariano Gerbino.

La mención especial en la sección Work in Progress del festival, cuyo jurado estuvo integrado por Vanesa Fernández Guerra, Erik González y Constanza Sanz Palacios, fue para Los corroboradores, de Luis Bernardez, mientras que el Premio del Jurado fue para “La helada negra”, de Maximiliano Shonfeld.

Los premios del primer Encuentro de Coproducción Internacional Lobolab fueron para “Los colonos”, del chileno Felipe Galvez (primer premio), Pólvora en el corazón, de la guatemalteca Camila Urrutia (segundo premio) y Antawara, del boliviano Carlos Piñeiro (Mención especial).

La Asociación de Directores de Fotografía (ADF) decididó otorgar una mención especial a Iván Gieracinchuk por “Eva no duerme” de Pablo Agüero, mientras que el Premio a la Mejor Dirección de Fotografía de la Competencia Internacional fue para Sean Baker y Radium Cheung por su trabajo para “Tangerine”, una película estadounidense filmada con un celular.