Edgardo Antoñana, el periodista de TN fallecido este lunes, era una personaje muy especial. Tierno y cabrón al mismo tiempo, se peleaba con todos y al mismo tiempo apostaba a la paz y la convivencia.

Tanto que, fanático de Independiente como era, no tuvo problemas en ponerse al aire la camiseta de Racing. Todo para simbolizar que ambos equipos son rivales, no enemigos. Y hacer un llamado: “Yo no sustento mi vida en el odio”.