Esperanza mía, cuyo estreno será el lunes 6 de abril e irá de lunes a viernes a las 21, es una comedia romántica que cuenta la historia de amor prohibido entre Julia Albarracín (Lali Espósito) y Tomás Ortiz (Mariano Martínez).

En la comedia, producida por Pol-ka para El Tres, Gabriela Toscano, Ana María Picchio, Carola Reyna, Rita Cortese, Federico D’Elía, Angela Torres y Tomás Fonzi acompañan a los protagonistas en los acontecimientos diarios. El elenco se completa con Natalie Pérez, Alejandro Fiore, Karina K, Mónica Cabrera Leticia Siciliani, Vanesa Butera, Gipsy Bonafina y Laura Cymer.

Pero, ¿cuál es la sinopsis de la serie y quiénes son los personajes? Julia es una joven de 21 años que vive en La Merced -un pequeño pueblo del interior- junto a su madre adoptiva Blanca, que trabaja como operaria en una fábrica. La contaminación del lugar hace que Blanca enferme, y mientras trata de juntar pruebas en contra de la fábrica, fallece debido a la enfermedad.

Como última petición, Blanca le pide a Julia que lleve la documentación recabada a un abogado en Buenos Aires. En ese viaje, la joven conoce a Tomás, un joven sacerdote que regresa a sus pagos tras cuatro años de ausencia, y entre ellos surge el amor a primera vista.

Pero en ese mismo trayecto Julia se percata de que la vigilan dos matones, y decide refugiarse en el Convento de Santa Rosa, cuya Madre Superiora (Ana María Picchio) solía ser amiga de la infancia de su madre adoptiva. Temerosa de que la descubran, a la Madre Superiora se le ocurre hacerla pasar por una novicia, rebautizándola con el nombre de Esperanza.

Julia se adapta a la vida con las monjas sin saber que una de ellas, Sor Clara (Gabriela Toscano), es su madre biológica. Clara quedó embarazada muy joven y le dio a su bebé a la Madre Superiora, que se la dio a Blanca en adopción. 

Por su parte, Tomás se reencuentra con su hermano Máximo (Tomás Fonzi) un hombre sin escrúpulos que se hizo cargo de la empresa familiar luego de la muerte accidental de sus padres, y que es dueño además de la fábrica donde trabajaba la madre de Julia. La novia de Máximo es Eva (Natalie Pérez), con quien Tomás tuvo una relación cuando eran más jóvenes.

La quita del subsidio al convento por parte de Máximo (una colaboración que su padre solía hacer mensualmente) despierta el enojo de Tomás, quien se opone tajantemente a la decisión. Por tal motivo, comienza a tener vínculo más cotidiano con las monjas, entre ellas la propia Esperanza.

Esperanza, al estar oculta bajo una identidad falsa, no puede revelarle la verdad. Ella no es una novicia y se enamoró perdidamente de él. A su vez Tomás, con el tiempo, ve flaquear su vocación religiosa. Mientras el amor crece entre ellos, Esperanza no olvida su misión: descubrir quiénes son los responsables de la muerte de su madre y lograr que se haga justicia.