Este viernes a las 19, en la sede de Gobierno de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Maipú 1065, Víctor Hugo Morales presenta su libro Mentime que me gusta (Aguilar), con entrada libre y gratuita. Junto a él estará el también periodista José Coco López.

En el ejemplar, el autor ofrece una lectura crítica del periodismo actual, la construcción de la mentira a través de los medios de comunicación y la ligazón de los mismos con sectores económicos y políticos.

El diálogo con Radiópolis (Radio 2), el también relator uruguayo habló de la construcción de la noticia, de la mirada de los medios “extraviados” sobre la realidad y, en particular, sobre las inundaciones que afectan a la provincia de Buenos Aires y la zona central de país.

Al ser consultado sobre la cobertura mediática que se ha realizado de la compleja situación que atraviesa el distrito gobernado por Daniel Scioli, planteó como detonantes tanto la respuesta de la naturaleza, “que se lleva todo por delante”, como la responsabilidad política de los gobernantes “que recién con tragedias en las manos hacen lo que tienen que hacer”.

“Cuando la aguas se retiren, se hará un análisis”, concluyó.

Sobre las críticas que recibió Scioli por su viaje a Italia, recordó que el mandatario bonaerense había dicho con anterioridad a los comicios del último domingo “hago las Paso y voy a atenderme a Europa (por razones ligadas a su recuperación física)”.

“Hay una cuestión simbólica que debería haber atendido”, cuestionó Morales sobre el hecho de continuar con el plan, pese a que para el cierre de las elecciones primarias ya se conocía que la situación en algunas localidades se presentaba como compleja y con posibilidades de agravarse.

En este punto introdujo “la actitud de los medios extraviados y el aprovechamiento político de la situación”.

Dijo que estas empresas informativas se asientan en “prejuicios y odios que anidan en el ser humano y que tienen un servicio en los medios” a la hora de explicar las razones que invitarían a “consumir” y “creer” mentiras; las falacias que cita en el título de su libro.

Para el cronista, “el consumidor de los medios extraviados necesita de esas posibilidades para argumentar”: “Es más fácil tomar esos argumentos para poder hablar de, por ejemplo, la corrupción, aunque sepan que es mentira”.

¿Cómo discernir y desestimar la mentira? Con “buen nivel de información y la condición de ciudadano preocupado que necesita distintas fuentes de información”.

De hecho, unos de los fragmentos del libro dice que “falsear la realidad para tener razón es no tenerla. Un buen lector acompaña el análisis editorial dando por sentado que los hechos no fueron deformados para poder avanzar. El árbol y la raíz, el mar y su lecho, el periodismo y la verdad”.

“Algunos lo hacen y otros no, se quedan en su conflicto político, en la mentira y lo saben, pero lo usan por un rato”, aseguró.