“La ciudad en la que uno nace y se desarrolla, y donde hace las primeras armas profesionalmente, son las que te marcan para el resto del recorrido”, afirmó Luis Machín.
El actor visitó este jueves Radiópolis (Radio 2) para avanzar detalles de la presentación de la obra Vigilia de noche, que desembarca este viernes y se queda hasta el domingo en Plataforma Lavardén.
La pieza, que llega a la ciudad tras una temporada en el teatro San Martín de Buenos Aires, aborda los conflictos que surgen entre dos hermanos a partir de la muerte de la madre y su posterior cremación.
“Discusiones, amores, desencuentros familiares y una serie de situaciones tormentosas” conforman la trama que, si bien “no es una comedia declarada tiene momento de de hilaridad”, en palabras del actor rosarino.
El diálogo con los periodistas Juan Junco y Roberto Caferra abordó la relación que Machín –egresado de la ex Escuela Nacional de Teatro y Títeres, hoy Escuela Provincial de Teatro y Títeres N°5029– mantiene con la ciudad, a 23 años de haberse instalado en Buenos Aires, y la dinámica misma de la profesión que eligió.
“Uno está permanentemente en pugna con distintos intereses personales y con las posibilidades que existen de desarrollo profesional”, explicó, al tiempo que destacó cierto aspecto positivo de las encrucijadas: “Las crisis, cuando uno logra sortearlas, son buenas. Pasa en las parejas, pasa en cualquier vinculo, y también me pasó con Buenos Aires”.
El actor –que mencionó entre sus “maestros” a Chiqui González, Félix Reinoso y Néstor Zapata– contó que regresa a la ciudad periódicamente a visitar a su familia.
A ser consultado sobre qué siente al volver “a los lugares de su juventud”, respondió: “Ha cambiado Rosario. La gente ha cambiado, y uno también. En muchos aspectos para bien, y en otros no; pero pasa también en Buenos Aires.”
Luis Machín en Radiópolis (Rosario2)
La obra
Este viernes a las 21.30, el sábado y domingo a las 21, en el teatro de Plataforma Lavardén, Sarmiento y Mendoza, se presenta Vigilia de noche, obra que aborda la crisis matrimonial y el desencanto que surge con la convivencia, además de otros ejes como la infidelidad, los conflictos que acarrean la paternidad y la maternidad, poniendo en tela de juicio la noción tradicional de familia.
Mara Bestelli, Pilar Gamboa, Walter Jakob y Luis Machín protagonizan la obra que dirige Daniel Veronese.
Luego de la ceremonia de incineración del cuerpo de su madre recientemente fallecida, dos hermanos se reúnen con sus respectivas esposas en la casa de uno de ellos.
Esa madre, a través de una urna que guarda sus cenizas, estará presente durante toda la noche como testigo mudo de los diálogos, discusiones y enfrentamientos entre marido y mujer, pero también entre los hermanos.
