La Weinstein Company, del productor de Hollywood Harvey Weinstein -acusado de múltiples abusos sexuales-, se declarará en bancarrota tras el fracaso en las negociaciones para vender la firma a un grupo inversor que se había mostrado interesado en adquirirla.

Así lo confirmó un comunicado de la empresa publicado en el diario Los Ángeles Times, en el que el directorio afirma que no hay “más opción” y destaca que esa “es la única alternativa viable para sacar el mayor valor de lo que queda de la compañía”.

Un grupo inversor, encabezado por María Contreras-Sweet, ex funcionaria del Gobierno de Barack Obama, se había mostrado interesado en la firma y estaba dispuesto a pagar 500 millones de dólares.

Pero el acuerdo para su venta cayó definitivamente cuando el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, interpuso una demanda civil contra la compañía, indicó la agencia española de noticias EFE.

La decisión judicial fue adoptada al comprobarse nuevos alegatos contra Weinstein por abuso sexual, además de “maltratos despiadados y explotadores” hacia sus empleados.

El fiscal, que reclama una compensación a las víctimas, consideró que la compañía violó en varias ocasiones leyes de Nueva York al no proteger a sus empleados de “un acoso sexual, una intimidación y una discriminación extendidos”.

Entre los testimonios recogidos por la Justicia, se detectaron varios casos de empleadas cuya principal labor era acompañar a Weinstein a eventos y “facilitarle las conquistas sexuales”, conducta sobre la que se supo que había “un conocimiento generalizado” del departamento de Recursos Humanos de la firma sin tomar medidas para evitarlo.