El reconocido folclorista Alfredo Ábalos murió este lunes por la madrugada, tras haber sufrido una descompensación cardíaca que obligó a una internación. El artista, uno de los más prolíficos de la música santiagueña, tenía 80 años.

La causa de su deceso fue un cuadro de neumonía del cual no pudo recuperarse, según contó a Nuevo Diario su hijo mayor, Martín.

Ábalos había nacido el 21 de abril de 1938 en San Fernando, en el norte del Gran Buenos Aires, pero se había radicado en Santiago del Estero, donde desarrolló su carrera artística de la mano del movimiento musical local.

Fue reconocido por su voz y su técnica de canto considerada única, además por su destreza como percusionista, al punto de ubicarse entre los mejores bombistas de la música popular argentina.

Además, el compositor dejó una discografía prolífica con canciones que se incorporaron al acervo popular santiagueño como "Herencia folclórica", "Silencio, canta Alfredo Ábalos", "La voz de la chacarera", "Moneda que está en el alma, se pierde si no se da", "Cuando de cantar se trata", "Las coplas de la vida", "Con la conciencia tranquila", "Una quimera más" y "Te digo, chacarera".

El artista también era profesor de danzas nativas, recibido en la escuela del profesor José Gómez Basualdo, y miembro fundador de la Sociedad de Folcloristas de Santiago del Estero.