Este viernes, Netflix estrena la cuarta temporada de Black Mirror. La nueva entrega de la serie inglesa que en cada capítulo independiente explora en tono paranoico la progresiva integración de la tecnología a la vida cotidiana contará con seis nuevos episodios.

Los capítulos estarán disponibles de manera simultánea al cruzar la medianoche de este jueves. Se trata del último estreno de la plataforma de streaming en 2017.

Temas como la disolución de la individualidad, la sociedad de control y vigilancia o la posible pérdida del libre albedrío circulan en la serie que el inglés Charlie Brooker creó en 2011 y que juega una vez más en la delgada línea entre la denuncia, la reflexión y un inalterable pesimismo.

La nueva temporada estará compuesta por cinco capítulos independientes y un sexto que contempla tres relatos en uno y que, según reconoció Brooker en entrevistas a medios especializados ingleses, confirmará una teoría de fanáticos que señala que las distintas historias de Black Mirror ocurren en un mismo universo narrativo.

“Siempre decíamos que era un universo psicológicamente compartido y ahora algunos episodios están definitivamente conectados porque hay referencias específicas dentro de una historia a cosas que hemos visto en otros episodios”, afirmó.

Esto podrá verse de manera cabal en el episodio final de la temporada titulado “Black Museum” y dirigido por Colm McCarthy. El mismo está centrado en un museo criminal que exhibe objetos de alto nivel tecnológico involucrados en algún delito de sangre.