La actividad de los feedlots, cuyo negocio es engordar ganado en corrales, está alcanzado en Santa Fe con Ingresos Brutos al 4.5%, mientras que la actividad de producir el alimento balanceado para ese engorde se encuentra exenta, al igual que en el resto de las provincias. Ahora, el gobierno provincial quiere cobrarle Ingresos Brutos también a las fábricas de balanceados provocando las críticas del sector, que la oposición ya registró.

"La API alude ahora que la actividad de alimentación se encuentra englobada en el servicio de hotelería que brinda el feedlot y por lo tanto reclama el pago de los períodos 2017-2019 sobre el alimento facturado y obviamente para los períodos siguientes también lo hará", se quejó Roberto Guercetti, propietario de Ganadera Conecar, uno de los principales feedlots y fabricas de balanceados del sur santafesino. Con capacidad para más de 12.000 animales, y una trayectoria de casi 40 años, Conecar está instalado en Carcarañá

Guerceti hizo esas declaraciones luego de recibir la visita del El diputado provincial y presidente de la bancada radical, Maximiliano Pullaro. Así como el legislador fue a la recorrida junto sus pares de la Cámara y del Bloque de la UCR, Silvana Di Stéfano, Fabián Bastía y Marcelo González: Guercetti lo esperó acompañado del director ejecutivo de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), Patricio Revirengo. Fue en ese contexto que los empresarios trasladaron su preocupación a los dirigentes de la oposición.

“Nosotros planteamos que de ninguna manera es así y de hecho lo comprobaron en una inspección que hicieron y verificaron como se produce el alimento. Afirmamos que, en todo caso, la actividad de hotelería que presta el feedlot no debería tributar porque estará ligada a la de alimentación", resaltó Guercetti.

"Para tener una idea, de la facturación total de un Feedlot, el 10% corresponde a hotelería y sanidad y el resto a alimentación. Por lo hablado con los socios de la Cámara Argentina de Feed Lot, ninguno tributa sobre la alimentación en las diferentes provincias. En caso de que esto prospere, la recaudación sería millonaria y el daño diría que irreversible. Hoy a la situación del corte de exportaciones se suma esto que es decisivo para continuar o no con la actividad”, se quejo el empresario.

“La provincia propone producir más y mejor y dar más trabajo y por otro, con estas medidas van a terminar de liquidar lo poco que hay. Insisto que en otras provincias al menos no suceden este tipo de cosas, y en algunas como Córdoba, todo lo contrario”, protestó Guercetti. 

La movida de la API que denunció el empresario generó el inmediato rechazo de Pullaro y la comitiva. “En este lugar llegó a haber 15 mil cabezas, hoy, por la política errada del Gobierno nacional hay cerca de 4 mil. La prohibición a las exportaciones no sólo no hizo que el precio de la carne bajara, si no que afecto a la producción y el empleo de Santa Fe. Ahora, el gobernador Perotti a través de la Administración Provincial de Impuestos, le quiere asestar un golpe de gracia a los Feedlot, exigiéndole un impuesto retroactivo y de dudosa explicación. Le pedimos al gobernador que de una vez por todas se ponga el traje que la ciudadanía le otorgó y defienda los intereses y el empleo de los santafesinos”, alertó Pullaro.