Las grandes agroexportadoras advirtieron que pueden faltar y subir insumos estratégicos para el agro, como los fertilizantes, por la decisión del gobierno nacional de bajarles casi a cero las autorizaciones para importar, aún pese a ser compañías con saldos extremadamente favorables en el ingreso de divisas al país por las exportaciones de granos.

Formalmente, el gobierno cambió a inicios de febrero la fórmula para calcular la llamada Capacidad Económica Financiera (CEF) que determina que monto puede importar cada firma.

En un principio, y ante la escasez de dólares, el gobierno había armado el torniquete importador sobre bienes de consumo. Luego avanzó sobe insumos industriales y ahora llegó a los insumos del agro.

Y pese a que las agroindustrias, tanto nacionales (como ACA, AGD y Molinos) como extranjeras (Cargill, Bunge, Dreyfus) son grandes exportadoras, el gobierno les bajó el CEF casi a cero y por eso, en la práctica, están autorizadas a importar mínimas cantidades.

Según advirtieron ejecutivos de las exportadoras el martes en una reunión con las autoridades en la Bolsa de Comercio de Rosario, pueden empezar a faltar fertilizantes y además del problema de stock la escasez haría subir los precios de venta a los productores. El consumo de fertilizantes es clave para la recomposición de nutrientes en el suelo, además de las mejoras en los rendimientos de la producción.

“Estamos en conversaciones con el Banco Central y la Afip. También tuvimos el visto bueno a nuestro reclamo por parte del Ministerio de Agricultura para que liberen el cupo mensual de divisas y así cada empresa pueda importar como lo hacía hasta enero”, le dijo a Rosario3 el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-Cec), Gustavo Idígoras.

La decisión del gobierno de cortar las autorizaciones para importar a empresas del agro que traen más dólares de los que se llevan muestra la delicada situación de las reservas del Banco Central.

Fertilizantes, un insumo estratégico

Y vaya que es importante asegurar la importación de fertilizantes porque así se evitaría la caída de ingresos de 3.300 a 4.500 millones de dólares en la exportación de maíz y trigo.

El cálculo surge de un informe de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario firmado por Guido D´Angelo, Florencia Poeta, Emilce Terré- Patricia Bergero y Julio Calzada

“Nuestro país necesita fertilizar sus suelos cada vez más para seguir apuntalando el comercio exterior agroindustrial. Ante un potencial problema de falta de dólares y restricciones a las importaciones de fertilizantes podría darse un panorama complicado que generaría menos producción y caída en las exportaciones del agro”, sostienen.

“Lo que se expone en este informe no significa necesariamente que éste será el escenario que sucederá en los próximos meses. Es nuestra intención ser cautos en este tema. Lo que se busca es resaltar la importancia que tienen las importaciones de fertilizantes en las exportaciones agroindustriales de granos, harinas, aceites y biodiesel de la República Argentina para la campaña 2022/2023. Recordemos que la estimación actual de la BCR para la última campaña 2021/2022 se aproxima a los 38.000 millones de dólares anuales de exportaciones, una cifra clave para el equilibrio macroeconómico de nuestro país y el cumplimiento de los futuros compromisos que se tomen con el Fondo Monetario Internacional. Si hay un rubro donde debe priorizarse la asignación de divisas es precisamente éste, por su impacto en las exportaciones agroindustriales”, agrega la Bolsa.

“En lo atinente a la demanda mundial de fertilizantes, nuestro país representaba apenas el 1% del consumo mundial de los diversos fertilizantes en 2018, ubicándose en el puesto 24 en el ranking de consumo. En parte, esto evidencia el robusto nivel de nutrientes de los suelos argentinos, ya que la escasa demanda nacional de fertilizantes no se condice con la relevancia global argentina en los mercados agroalimentarios del mundo”, informe la Bolsa.

“Sin embargo, las necesidades de fertilización de los suelos argentinos son cada vez mayores, tanto sea para reposición de nutrientes para mantener los niveles de productividad, como para incrementar la producción y profundizar la aplicación de tecnología en los diversos cultivos. En consecuencia, el consumo de fertilizantes en Argentina ha crecido en las últimas décadas, con especial ímpetu en los últimos seis años”, detallan.

Las crecientes necesidades de fertilización no han podido ser atendidas enteramente por proveedores nacionales. Esto ha redundado en importantes y sostenidas alzas en la importación de fertilizantes. En un marco de elevada siembra, el 2021 cerró como el año de mayor consumo de fertilizantes de la Argentina, con un total en torno a las 5,6 Mt de acuerdo con datos preliminares de Fertilizar AC.

"Hasta el 18 de febrero del corriente año no se habían realizado compras de importación de fertilizantes en Argentina. Si no se reinicia la importación de fertilizantes en las próximas semanas, comienza a correrse riesgos para su aplicación en los cultivos argentinos. La logística de fertilizantes, provenientes en una importante porción de Egipto, requiere meses de transporte, lo que lleva a preocupaciones en caso de no llegar a tiempo para mejorar el rendimiento de las cosechas argentinas. Lo mismo puede expresarse con el conflicto Ucrania- Rusia que puede alterar fuertemente al mercado de fertilizantes", concluyó la Bolsa.