El mercado observa con cautela cada paso que da el nuevo gobierno nacional en materia de deuda y esta semana se inicia con dos hechos destacados. Uno por lo simbólico: el lunes vencen 98 millones de dólares de intereses del polémico bono a 100 años (deuda hasta 2117) que lanzó el macrismo. El segundo es más importante por la cantidad: deberá abonar 752 millones de verdes por un cupón del Discount.

Estos pagos que hace pocas semanas no eran dados por hechos por parte del mercado fueron confirmados cuando el Tesoro publicó sus correspondientes avisos de pago, adelantó Infobae.

Este lunes, entonces, el Tesoro deberá pagar los 98 millones de dólares de intereses del Bono Internacional de la República Argentina en Dólares 2117, el Bono Centenario, que están en manos de tenedores privados. 

El monto es más simbólico que otra cosa. De hecho, al día siguiente vencen los bonos Discount por 752 millones, es decir un importe siete veces mayor y en tiempo en donde la divisa norteamericana el gobierno de Alberto Fernández la cuida como oro.

"El mercado opera como si se diera por hecho que el vencimiento se va a honrar pero también asume que esa calma no llegará mucho más lejos en el tiempo", señaló el informe de Matías Barbería.

Un fracaso para los inversores

A poco más de dos años de su emisión, el Bono Centenario pasó de sensación del mercado a fracaso. La Agencia Bloomberg lo ubicó en una lista de las peores 10 inversiones de la década en materia de deuda.

En junio de 2017 el gobierno de Mauricio Macri se encaminaba a ganar las elecciones legislativas de octubre, la economía empezaba a mostrar los primeros brotes verdes y, aunque un año atrasado, el segundo semestre parecía a la vuelta de la esquina. 

Estaba en su mejor momento y así lo creyó el entonces ministro de Finanzas, Luis Caputo. En un sorpresivo acuerdo dado a conocer el mismo día en el que fue cerrado, tomó USD 2.750 millones con vencimiento en 2117 y un rendimiento del 7,917% en una movida que sorprendió al mercado de deuda global, recuerda la nota de Infobae. 

Recién el año anterior la Argentina había terminado de saldar sus litigios por el default de 2002. Entre los inversores no faltaban escépticos. A nivel local, “haber endeudado al país por 100 años” le valió a Caputo una causa judicial.

Pero el apetito por los activos emergentes era grande y, de la mano de los vientos favorables para el armado económico y político del macrismo, el precio del bono tocó su techo en diciembre de 2017, justo antes de que llegara el 28 de diciembre y la conferencia de prensa con la que se alteró el esquema de metas de inflación, principio del fin para muchos analistas.

Desde entonces, con la crisis de balanza de pagos que golpeó al país en 2018 y el sacudón financiero posterior a las primarias presidenciales de este año, el resultado para los inversores que apostaron por el Century fue casi catastrófico.

En la emisión inicial, los suscriptores pagaron 90 centavos por cada dólar que pagaría el papel, hoy está en torno a los 46 centavos por dólar.

"La expectativa cambió con las primeras señales de Fernández"

De cara a la llegada de su vencimiento de este fin de año, paga intereses semestralmente, el pago de diciembre estaba tan en duda como el del resto de la deuda soberana. Por sus dimensiones, incluso, los pagos de los bonos Discount que vencen el día 31 generaban más dudas todavía.

Pero la aprobación de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva y su paquete de aumento de impuestos y congelamiento de gastos hizo llegar la señal de que se priorizaría el pago de deuda. Y la postergación de los pagos de Letes en dólares hasta agosto próximo generó los recursos necesarios.

“Se puede decir que estaba descontado su pago, pero habría que pensar en qué momento. Se había pegado un golpe bárbaro este bono, pero por la recuperación de esta semana parecía que la expectativa cambió mucho desde que las primeras señales de Alberto Fernández empezaron a aparecer como menos locas para los inversores”, dijo Martín Polo de Mills Capital Group.

Las dudas quedaron evacuadas la semana pasada cuando llegaron a la Bolsa los avisos de pago de los últimos cupones del año. Ahora, la expectativa se traslada a los vencimientos que caen más allá de abril del año próximo.