Rosario es reconocida nacional e internacionalmente por las capacidades científicas de sus grupos de investigación en el vasto campo de la biología y la biotecnología. Sin embargo, eso aún no ha dado lugar a un desarrollo productivo y de empleo acorde basado en la ciencia y la tecnología. 

En ese sentido, noticias como el ingreso de Bioceres al panel del Nasdaq en Nueva York ó la alianza entre la empresa biotecnológica local Terragene con la multinacional de agroinsumos Helm se destacan en los medios periodísticos por su trascendencia pero también por su excepcionalidad. 

Hacer habitual ese tipo de noticias, y por ende que salgan de la tapa de los diarios, es uno de los sueños de quienes impulsan y sostendrán el día a día de la Incubadora para emprendimientos científico tecnológicos que la Universidad Nacional de Rosario (UNR) presentará este viernes 7 de mayo. 

Si la situación sanitaria lo permite, y con todos los protocolos sanitarios del caso, el acto se realizará en el recientemente inaugurado edificio UNR Innova en el predio de la Ciudad universitaria de Rosario (La Siberia) donde la Incubadora tendrá sus oficinas.

Del proyecto de Incubadora que se estará presentando también participarán el Conicet, la Provincia de Santa Fe, la Municipalidad de Rosario y el entramado de empresas biotecnológicas de la región. Pero además de resaltar la buena disposición de Conicet, Provincia y Muni para hacerlo, en la UNR también destacan la articulación inicial con el sector privado, y de hecho la Bolsa de Comercio de Rosario fue invitada a la presentación. 

¿Cuál es su objetivo? Generar las vinculaciones y disponer de la infraestructura y los equipos profesionales necesarios para generar valor desde el conocimiento científico de primer nivel que se produce fundamentalmente en los Institutos de investigación de doble dependencia Conicet-UNR.

El flamante edificio Innova de la UNR. Allí se instalará la Incubadora.

El director científico de la Incubadora será el reconocido científico Alejandro Vila, recientemente incorporado a la academia de ciencias, mientras que la dirección ejecutiva de la Incubadora quedó a cargo de Ernesto Turcato, con amplia experiencia en la gestión de instituciones empresarias del sector tecnológico. 

El proyecto se viene cocinando desde el último cuatrimestre de 2020 y ahora sale a la cancha con el desafío de integrar al sector privado de Rosario y la región como pata fundamental para el financiamiento de los proyectos a incubar. 

Por estos días también está finalizando el proceso de selección por concurso público de la empresa constructora encargada de construir el primer edifico anexo al Innova, en cuya planta baja la Incubadora dispondrá de 250 mts2 para sus primeros laboratorios con una inversión conjunta de UNR y Conicet.

La perspectiva de un mundo cada vez más demandante de alimentos de alta calidad nutricional producidos en modelos ambientalmente sustentables genera oportunidades para el desarrollo de la región y del país a partir de sus capacidades científicas y tecnológicas.

Esa transformación sólo es posible si hay instituciones dedicadas a unir las puntas, a acompañar los procesos de creación de valor, a incubar un futuro de desarrollo con empleos de calidad y una nueva identidad local. Y ocupar ese espacio es el objetivo de la nueva iniciativa de la UNR.