Según los últimos datos del Monitor de Inseguridad del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Facultad de Psicología (UBA) el 71% de los encuestados cree que el principal problema del país es la inseguridad, seguido por la corrupción y la pobreza (ambas con 69%) y la inflación (68%). A propósito, se estima que el 27.2% de los hogares en 40 centros urbanos del país fue víctima de al menos un delito en los últimos 12 meses, según datos aportados por el Laboratorio sobre Crímenes de la Universidad Torcuato Di Tella.
Si bien la seguridad ciudadana es responsabilidad de los tres poderes del Estado, y un fenómeno complejo y multicausal, los especialistas en seguridad afirman que la prevención y disuasión del delito también es factible implementarse a bajo costo y a nivel personal y familiar.
“¿Cómo deben protegerse las personas mayores que viven solas? ¿Cómo deben moverse por la calle los adolescentes? ¿Entramos el auto o lo dejamos “dormir afuera”? ¿Qué hacer si te interceptan al circular en auto? ¿Qué puntos básicos debo chequear en casa para una autoevaluación de riesgos y seguridad en el hogar? Son consultas que respondemos todos los días desde nuestra empresa y creemos que son válidas para hablar de seguridad en familia y extremar los cuidados”, explicó un profesional de la empresa SCV -Servicio Central de Vigilancia-.
En el ranking de delitos, el robo o hurto en la vivienda es el delito de mayor prevalencia a nivel nacional. Según los últimos datos estadísticos reflejados en el Sistema Nacional de Información Criminal, los robos fueron los delitos más numerosos dentro del grupo de los delitos contra la propiedad. En 2019, la tasa de los Delitos Contra La Propiedad alcanzó 2.179,4 hechos cada 100 mil habitantes, lo que representó un crecimiento del 13,6 % con respecto a 2018.
“Claramente en los últimos años con el aumento sostenido del delito, transformar un edificio de oficinas o departamentos en edificios seguros, incrementó considerablemente el costo de las expensas. Nosotros sabemos que la tecnología juega cada vez más a favor de las personas en esta era de transformación digital, y en ese sentido, el universo de la seguridad ha experimentado notorios avances. Desde controles de acceso por identificación facial, cámaras térmicas de largo alcance, radares, barreras y cercos perimetrales infrarrojos, hasta geolocalizaciones y rastreo satelital, entre muchos otros”.
“Hoy tenemos como novedad a los vigiladores virtuales interactivos, activos las 24 horas los 365 días del año, que permiten implementar sistemas de seguridad menos costosos y efectivos. Posibilitan la interacción en tiempo real mediante la instalación de un tótem en las entradas de los edificios, lo que nos permite observar siempre cada ingreso y egreso. También damos respuestas inmediatas ante emergencias como por ejemplo la presencia de personas sospechosas, principios de incendio, irregularidades, problemas de salud”.
“A este vigilador, le sumamos cámaras estratégicamente ubicadas monitoreadas desde nuestra central por otros vigiladores dedicados a observar cada punto estratégico. Además, nuestros profesionales evalúan las características del edificio y del barrio para sugerir implementar otros productos que pueden acompañar al vigilador virtual: cerradura magnética con doble verificación, avisador de puerta abierta, cámaras adicionales, sensor de apertura de portón, botones de pánico, entre otros”, explicó el profesional de SCV.
¿Cómo se trabaja a la hora de implementar un vigilador virtual para el acceso y el monitoreo perimetral?
“El principio básico que nos rige es la necesidad de protección de las personas y sus bienes, y la disuasión del delito. Por ello primero realizamos una exhaustiva evaluación con nuestros expertos: ¿Cuál es el contexto y quiénes son las personas y bienes involucrados? ¿Qué impacto tendrá nuestro programa de seguridad en la organización o comunidad? ¿Cuáles son las amenazas a las que se enfrenta? ¿Cuáles son las vulnerabilidades de las instalaciones? ¿Cuál es la probabilidad e impacto de los riesgos? Luego, elaboramos las Estrategias de seguridad, el Plan de seguridad propiamente dicho con sus procedimientos operacionales estándar más los planes de contingencia”, concluyó el profesional.
SCV es una empresa nacional de seguridad privada con más de 30 años de trayectoria en el mercado. Su trabajo implica un abordaje integral de la seguridad con el objetivo de salvaguardar la integridad personal, la inviolabilidad del domicilio, la libertad de movimiento y, en definitiva, proteger la vida. Posee más de 450 profesionales especializados y la más avanzada tecnología para brindar soluciones innovadoras.
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