El ministro de Economía, Sergio Massa, aseguró este viernes que "la política tiene que ceder y dar ejemplo de austeridad, y los empresarios también tienen que ceder los beneficios" que obtienen del Estado.

“Tenemos que volver a tener superávit gemelos” en el plano fiscal y comercial, “junto a un tipo de cambio competitivo y la acumulación de reservas”, dijo en el video que se emitió en el marco de 58vo Coloquio de IDEA en Mar del Plata, que se convocó bajo el lema "Ceder para crecer".

Massa, quien se encuentra en Washington en la Reunión Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI), pidió disculpas por no estar allí, en el primer Coloquio después de la pandemia. “Los mejores momentos de la Argentina en los últimos 20 años fue cuando tuvimos los superávits gemelos (fiscal y comercial), con tipo de cambio competitivo y acumulación de reservas”. En esos años “se dio un crecimiento (de la economía) que permitió mejora distributiva”, agregó el titular del Palacio de Hacienda.

Massa dijo presente desde la virtualidad. Foto: Alejandro Moritz.

En sus declaraciones, el ministro de Economía destacó como “fundamental el orden fiscal” porque “es el camino que brinda previsibilidad del Estado, a los ciudadanos, y al desarrollo de políticas públicas”. En ese marco, destacó que la rentabilidad de las empresas del Estado “hay que medirla no solo en términos económicos, sino también en su rol social; pero observando el cumplimiento de esas metas sociales”.

También insistió en la necesidad de “recuperar el superávit comercial, porque la acumulación de reservas positivas de Argentina se da cuando exporta más de lo que importa. Eso requiere de una estrategia de mucha unificación y coordinación de las distintas áreas, y mucho sentido de oportunidad a la hora de tomar decisiones”.

Al ser consultado acerca de las perspectivas de inflación de 100% para este año, Massa recordó que “le tocó asumir con una inflación proyectada de 7,5 puntos” y dijo que según las estimaciones del Gobierno en septiembre “vuelve a bajar sensiblemente”.

En tal sentido, apuntó: “Me gusta ser muy sincero, franco y brutal. La inflación para bajarla requiere de un camino a recorrer por la Argentina de orden fiscal, de superávit comercial, de cuidado de las reservas, de una tasa de interés que aumente el interés de los ahorristas argentinos por tener operaciones en pesos. No es que mágicamente alguien puede resolver un problema que es estructural y que además lo estamos viendo en todo el mundo y en la Argentina muy agravado”.

“Nos hemos planteado un camino descendente, paulatino, serio y firme, en el que cada una de las metas en términos macroeconómicos nos permiten plantear un resultado que estimamos, puede ser positivo, pero que requiere que lo sostengamos”, mencionó y agregó: “La inflación es el impuesto más destructivo que tiene una economía, tiene una incidencia sobre el bolsillo de todos, y destruye más el ingreso de los que menos tienen”.