Empresas proveedoras de bienes y servicios del agro están volviendo a mercado de capitales en busca de fondos para financiar a sus clientes. Con colocaciones en pesos y en dólares, y aprovechando que hay intención de inversores de financiar a compañías ligadas al agro, las comercializadoras se fondean para apuntalar sus estrategias de ventas, sobre todo porque los productores se muestran reacios a vender los granos almacenados para afrontar sus compras y sus inversiones.

Franklin Boglich SRL, con base en la localidad de Santa Teresa, no sólo es una de las principales concesionarias de John Deere sino que fue de las primeras que vendió en el país equipos de la emblemática marca estadounidense. Y la semana pasada se convirtió en la primera empresa en su tipo en emitir un fideicomiso financiero en Bolsa en busca de u$s4.3M que usará para financiar a compradores de maquinaria agrícola usada, un segmento olvidado por el crédito bancario.

La empresa –de capitales familiares- colocó ayer en el Mercado Argentina de Valores (MAV) el fideicomiso financiero a una tasa del 7% en dólares. “Fue una muy buena colocación y pese a que el mercado tiene poca liquidez para instrumentos dólar linked, como este caso, tuvimos una sobre oferta del 10% y hubo 26 órdenes de compra”, comentó Adrián Tarallo, agente de Bolsa que organizó y colocó el fideicomiso financiero. También participaron del armado del negocio: Rosario Fiduciaria, PKF, FIX y el estudio Nicholson y Cano.

En síntesis, lo que se hizo fue colocar como respaldo en el fideicomiso los pagarés por venta de maquinaria que tiene la empresa en su mano. Y con el dinero obtenido financiará a sus clientes del segmento usado.

A diferencia de la venta de maquinaria cero kilómetro, que los bancos o las propias financieras de las empresas (como es el caso de John Deere) tienen muy bien atendido, no hay tanto financiamiento para la colocación de maquinaria usada. Además, muchos contratistas –que son usuales compradores del segmento- no tienen líneas de financiamiento para bienes de capital abiertas en los bancos.

Con este fondeo, Boglich busca también poder facilitar la colocación de la maquinaria agrícola usada que recibe en parte de pago por cada venta de una 0 kilómetro. “El prestigio, reconocimiento y solidez de la empresa fue un factor importante para que la colocación sea un éxito y eso se vio en el road show que organizamos el martes 30 de marzo ante un número importante de inversores”, completó Tarallo.

Obligaciones Negociables

En tanto, la corredora de granos Díaz Riganti, con base en la ciudad de Buenos Aires y muy activa participación en el mercado rosarino, emitirá este martes 13 de abril una Obligación Negociable (ON) Pyme en busca de 90 millones de pesos también para financiar a sus clientes.

La emisión se realizará el Mercado Abierto Electrónico (MAE) y la agencia Worcap es la organizadora y asesora de la colocación. El Banco CMF será el colocador aportando las garantías junto con el banco Sáenz SA.

“El Emisor tiene previsto aplicar el 100% de los fondos netos recibidos al incremento del capital de trabajo, particularmente a la asistencia financiera a clientes vendedores de granos, mediante anticipos transitorios de corto plazo contra mercadería a cobrar con el comprador de granos; lo que le permitirá al emisor desarrollar la cartera de clientes existentes y la captación de nuevos clientes”, explica el prospecto de la emisión, que fue aprobada por la Comisión Nacional de Valores (CNV).

Según los números que presentó la corredora, el año pasado tuvo ingresos por $435.547.229 mientras que su pasivo al total al 30 de septiembre de 2020 es de $ 309.973.848.