Es el dato que la economía argentina menos necesitaba escuchar. Pero se veía venir, y así lo advertimos en esta columna. Por la falta de lluvias y la alta temperatura, la cosecha de soja tendrá 4 millones menos de toneladas de lo esperado (un 10% de lo proyectado), siendo Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y La Pampa las provincias más afectadas. En plata, estamos hablando –según la Bolsa de Comercio de Rosario- de 2.200 millones menos de dólares que habrán disponible. Y ya que estamos en plan agorero, ahora hay que prestar atención con el riesgo de que la falta de insumos importados (con el consecuente aumento de precios) complique la incipiente recuperación de la industria. Y el nuevo insumo estrella por su ausencia son los semiconductores. Dicho esto, vamos al "run-run" de los negocios de esta semana, que viene muy cargado y trae de todo.

1) “Rodrigo se fue a la competencia”. Así responden en Terminal Puerto Rosario (TPR) cuando alguien pregunta por el gerente general de la concesionaria de las terminales I y II del puerto local. El chileno Rodrigo Galleguillos había llegado en 2019 a TPR para tomarle la posta a Diego Fernández Querejarzú, quien –también llegado de Chile- fue el arquitecto de la recuperación y reactivación del puerto cuando la trasandina Ultramar, uno de los grupos logísticos líderes del continente, entró en 2012 al capital accionario de TPR para asociarse con Vicentín, por entonces controlador de la concesionaria. Ahora bien: ¿Quién reemplazará a Galleguillos? La tarea quedó a cargo del flamante presidente de Terminal Puerto Rosario (TPR), Alejandro Bohtlingk. Y ahí está la otra noticia. Es que el nuevo presidente del puerto es ni más ni menos que el CEO de Ultramar en Argentina. Ocurre que ya para 2019, Ultramar había reemplazado a Vicentín como accionista mayoritario pero la presidencia seguía en manos del Gustavo Nardelli, hermano del fallecido Sergio Nardelli, y una de las figuras más mediáticas de Vicentín. Y es que en el reparto de funciones hacia adentro de TPR Ultramar se venía concentrado en las cuestiones operativas quedando las relaciones institucionales en manos de los aceiteros. Pero con el estallido de la agroexportadora, en Ultramar quisieron tomar distancia porque los perdigones de esa explosión todavía están en el aire y ahora uno de los suyos tomó el cargo de la presidencia del puerto. Y que sea el CEO de la compañía en Argentina es una clara muestra de que seguir liderando en TPR les interesa mucho.

2) Ya que hablamos de Vicentín, la saga de su crisis no deja de aportar capítulos. En este caso, uno que es judicial y que involucra a los bancos extranjeros, que como grupo son los principales acreedores (500 millones de dólares). Resulta que entre la cantidad de requerimientos de acreedores del agro que le llegaron al juez que lleva la convocatoria, Fabián Lorenzini, hay uno que parece simple pero es de mucha importancia. Y es uno que le pide al magistrado que le pregunte a los bancos que confirmen si es cierto que habían asegurado contra fraude a los créditos (ahora impagos) que le otorgaron a Vicentín. Es que si así lo hicieron se explica la contundencia de las denuncias penales que los bancos extranjeros presentaron contra la aceitera, ya que ese el camino para activar el cobro del seguro. En caso de estar asegurados, los verdaderos acreedores terminarían siendo aseguradoras multinacionales. Y cuando, como sería este caso, los acreedores se van “más lejos” (multinacionales extranjeras cuyos nombres ni se conocen), generalmente los jueces de las convocatorias empiezan a ver con más simpatía a los acreedores comerciales que tienen más acerca. Al menos eso dicen en el agro, esperanzados de que el juez les tire un centro luego del duro golpe que les significó que les pesifiquen las acreencias inclinando así a favor de los bancos (a quienes se las dolarizaron) el peso decisivo en la resolución de la convocatoria.

3) Sigamos bordeando judicialmente el mercado de granos. Pero el actor ahora es Díaz y Forti, la exportadora que logró esta semana que el juez que lleva su convocatoria la autorice a volver al mercado pero sólo para comprar los granos y cargar los barcos que tenía pendiente cuando el gobierno le quitó la habilitación para operar por una deuda de u$S400 millones en liquidación de exportaciones. En la empresa aseguran que en breve obtendrán una cautelar de la Justicia para quedar habilitados definitivamente insistiendo con que es la única forma de pagar sus acreencia con el Estado es recuperando giro comercial, pero el juez asegura que todavía ni empezó a analizar ese tema. Ahora bien, la estrategia de Díaz y Forti (ante no lograr administrativamente que la vuelvan a habilitar  recurrir a la convocatoria para lograrlo vía cautelar) generó algún que otro ceño fruncido entre abogados y exportadores. Por el lado de abogados, no son pocos los que sostienen que se pretende un abuso de la figura jurídica del concurso porque está usando un procedimiento general con múltiples actores a sólo fin de obtener una cautelar, justo con el principal acreedor que es el Estado, que es privilegiado. Y no suelen tomarse cautelares contra acreedores privilegiados. Y por el lado de los grandes exportadores, ya estuvieron haciendo llegar el mensaje que sería una mala señal al mercado que cualquier empresa que deje de liquidar millones en exportaciones, se concurse y logre seguir trabajando normalmente.

4) Otro tema. ¿El Kirchnerismo desembarca en la Bolsa de Comercio de Rosario? Así parece. Resulta que en tiempos en los que el presidente de la Bolsa era Alberto Padoán (Vicentín) y andaba a los mimos con el gobierno de Mauricio Macri, la entidad le cedió un espacio en el Edificio Torre al Ministerio de la Producción para que tenga ahí su base en Rosario. Al final, el macrismo, más allá de alguna que otra gestión realizada, usó esa oficina para tomar café con vista a la Plaza Pringles. Y cuando cambió el gobierno nacional, la oficina quedó si uso. Pero ahora referentes legislativos K están buscando reactivarla. Y precisamente, uno de los anuncios que decían traía la comitiva de Alberto Fernández la semana pasada a Rosario (visita que se suspendió por el grave estado de salud de la madre de Omar Perotti, quien falleció en las últimas horas) era que el Ministerio de Desarrollo a cargo de Matías Kulfas reactivaría la oficina en la Bolsa. Si bien a la entidad bursátil le interesa que el gobierno nacional la considere como sede para la relación entre empresarios y el Ministerio, y además Kulfas es un funcionario respetado en el sector empresario, al paladar anti K de algunos asociados les cayó pesada la posibilidad.

5) Cambio de página. En materia de industria, una de las novedades la puso la fábrica de maquinaria agrícola Crucianelli, con sede en Armstrong. Es que su equipo de Recursos Humanos anunció por redes sociales el lanzamiento de un programa llamado “Mujeres en Planta”. Se trata de una convocatoria a mujeres que quieran cubrir puestos en la fabricación de sembradoras, un trabajo en el que hasta ahora sólo hay hombres. La idea es generar un cambio en las prácticas de la industria. El programa incluye análisis de puestos y un programa de sensibilización y orientación destinado a impulsar la igualdad entre los trabajadores de la planta. Y como la empresa se tomó muy en serio el tema, este lunes 15 de marzo ya ingresará una operaria soldadora a la fábrica.

6) Siguiendo por las novedades en la industria, una de las buenas noticias de la semana fue que la planta de General Motors empezará gradualmente a normalizar su producción, luego de un 2020 para el olvido por la pandemia y la caída de la demanda brasilera, el principal destino de los vehículos que fabrica. En lo que hace a los preparativos para el nuevo modelo, hubo demoras en el proyecto y la puesta a punto de la planta se retrasó. Y con respecto a la producción de los vehículos que ya viene fabricando, este lunes retoman un mayor nivel de actividad. Pero sus ejecutivos advierten que hay muchos problemas (globales y no sólo nacionales) con la provisión de insumos. Es que la falta desde acero a semi-conductores es creciente, y atención con los semi-conductores cuyo faltante cada vez preocupa más. Tantos insumos faltan en la industria automotriz que Toyota anunció que lo que vende ahora lo entrega en septiembre. Eso sí, a precios de septiembre.

7) Vamos por el lado del comercio, uno de los sectores más golpeados por la pandemia y la crisis. La buena viene por el lado del Mercado del Patio, que sumará 10 locales nuevos en las próximas semanas. Y la mala viene por el lado de las galerías céntricas, que –tal como publicó Ecos365, la sección de negocios de Rosario3- tuvieron que achicar a la mitad el gasto en vigilancia privada para afrontar el pago de la EPE. SI bien hay una tendencia de fondo por la pandemia (el consumo se trasladó a los barrios y el microcentro cada vez luce más deslucido) también talla para que la situación no sea tan angustiante la flexibilidad de las autoridades. Es que, por ejemplo, el Municipio cobra un canon fijo por tres años a los comercios (las expensas son variables), un claro incentivo para abrir en tiempos difíciles. Pero, por el contrario, en las galerías Del Paseo, Rosario y Libertad se chocaron con la inflexibilidad de la EPE que les cobra interés del 50% por las deudas contraídas en pandemia, cuando estuvieron cerradas o con muy poca actividad. Es que el contrato que tienen las galerías es por potencia y no por uso ya que en estos espacios donde el consumo es alto y no es posible colocar medidores. Mientras la EPE lanzó un plan de pagos especial para pymes con un interés del 15%, no hizo lo mismo con las galerías comerciales, a las que impuso una refinanciación con una tasa de interés del 50% anual. Tampoco se consideró facturar únicamente lo consumido durante ese periodo de forma retroactiva y a valor histórico, como propusieron los comerciantes. Ocurre que la conducción política de la EPE avanza con millonarias obras en la zona para mejorar el servicio y puso en marcha activas políticas de asistencia y promoción para empresas y consumidores, pero el problema está en que sus vetustos reglamentos y sus ejecutivos de líneas medias no siempre acompañan los esfuerzos de la conducción en acercar la empresa a la gente.

8) Finalmente, en materia de negocios inmobiliarios, los operadores del sector le ponen una ficha al blanqueo para la construcción, que durante 120 días permitirá comprar inmuebles nuevos con menos impuestos. Si bien la ley se promulgó el viernes, todavía falta la reglamentación de Afip. Y, como todos saben, siempre puede haber sorpresas allí (por ejemplo si es engorrosa la aplicación). No obstante, entre inmobiliarias y desarrolladores hay optimismo porque validan al régimen como una herramienta que genera incentivo para la compra de unidades en construcción por parte de quienes tengan dinero no blanqueado. En concreto, la ley exime del impuesto sobre los Bienes Personales al valor de las inversiones en proyectos de inversión realizadas hasta el 31 de diciembre de 2022. También establece que podrá computarse como pago a cuenta de Bienes Personales el equivalente al 1% del valor de las inversiones en proyectos inmobiliarios. “Además de los beneficios propios para la economía que genera la construcción, que es una industria de industria y de mano de obra intensiva, todo lo que impulse que haya más inmuebles en el mercado es ventajoso, sobre todo si va para alquiler porque es el gran faltante”, comentó Andrés Gariboldi, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario. Y si hay un sector de la ciudad al que le vendría bien que haya incentivos para construir es el microcentro, que cada vez luce menos. Y, según la lectura coincidente de la Intendencia y los operadores inmobiliarios, sólo con más gente viviendo puede recuperar brillo. ¿Lo entenderá así también el Concejo, que en la previa a la pandemia no hizo más que bloquear la construcción de edificios en la zona céntrica? Esa es la inquietud que recorre el mercado.