Un día antes de la fecha prometida para la presentación detallada de la oferta de pago a acreedores, Vicentín informó ayer al juez que lleva su convocatoria, Fabián Lorenzini, que realizará el 2 de diciembre una asamblea de socios para analizar la marcha de las negociaciones con una sugestiva aclaración: los inversores estratégicos (ACA, Molinos y Glencore) podrían finalmente no aportar las inversiones previstas. ¿Preludio que esa operación se cayó o una nueva jugada para ganar tiempo?

Y si se trata de ganar tiempo el jueves se venció el plazo para que Vicentín presente un seguro de caución por 10 millones de dólares para evitar que cuatro de sus ex directivos queden en prisión preventiva y como la empresa no pudo conseguir la millonaria póliza pidió a la Justicia que le amplíen el plazo para cumplir con el trámite exigido.

En concreto, el abogado defensor del directorio, Daniel Cuenca, señaló que se “vieron imposibilitados de cumplir el trámite del seguro de caución, manifestándose la dificultad de cerrarse en el plazo correspondiente”. El letrado aseguró que tenína un seguro por 5 millones de dólares y conto que están en avanzadas negociaciones con una aseguradora para la firma del seguro para completar la cifra exigida.

Negociación extensa

Volviendo a la negociación concursal, según el acta de directorio 2485, el pasado 3 de noviembre el presidente de la firma Omar Scarell contó que recibió un pedido de los interventores para que convoquen para el 2 de diciembre una asamblea general extraordinaria para que se informe sobre la marcha del proceso concursal. Y uno de los temas concretos es “considerar los términos de una eventual modificación de la propuesta en función de la participación de los interesados estratégicos”.

Y ahí es adónde aparece un punto que llamó la atención y es el que dice que “se pondrá a consideración de otra alternativa de propuesta de acuerdo sin la participación de alguno, algunos o todos los interesados estratégicos”. ¿Están preparando el terreno para anunciar que el acuerdo con los inversores, que inyectaría liquidez a la firma, puede no prosperar?

Ocurre que, en rigor, Vicentín todavía no presentó una oferta detallada, sino consideraciones generales sobre cómo va a pagar su deuda defaulteada. Y sin precisiones es difícil para los acreedores tomar una decisión.

La defaulteada aceitera Vicentín presentó en octubre un adelanto de su nueva propuesta de pago a los 1.600 acreedores a los que les debe u$s1.500 millones, que en líneas generales propone una quita del 70% a terminar de pagar en el 2036. Y, ante una oferta que poco alivia frente la primera (quita del 75% y a 20 años), la principal mejora que ponen sobre la mesa es que dolariza la deuda del agro que estaba verificada en pesos a $60.8 por dólar. También hará un pago inicial de 20 mil dólares a todos los acreedores, con los que completa el pago de muchos acreedores pequeños.

El tema es que el plazo de “exclusividad” en la propuesta vence a mediados de diciembre. Y, con los tiempos bien ajustados, este viernes, la empresa iba a poner las cartas sobre la mesa para luego arrancar entre el 16 y 25 de noviembre una tanda de reuniones con los acreedores. Ahora con el pedido de una asamblea a realizarse en diciembre se abren interrogantes sobre la validez de la propuesta a empezar a debatirse en las próximas horas.

Según argumentó Vicentín, la deuda se pagará a través de un fideicomiso fondeado por los tres inversores estratégicos quienes garantizaran, de esta manera, el cumplimiento de montos y plazos. Los tres se comprometen a poner u$s590 millones. Pero esos fondos que se usarán para pagar la deuda comercial, no vendrán de un aporte de capital o por la compra de acciones de la compañía: es plata para hacer negocios; operaciones a fazón.

En los papeles, los inversores dicen que evaluarían un posible ingreso al capital y bajo cuerda desde la empresa aseguraban qu. los inversores estratégicos ingresarán (tras la homologación del concurso) como accionistas. Y bajo cuerda ya se hablaba  en aquel entonces de que un 90% iría para las tres empresas y un 10% restante para los dueños actuales.

Hasta que la semana pasada, en una audiencia con el juez, la empresa anunció que firmó una carta de intención con los tres interesados para avanzar con la venta del 90%, si bien sus términos son confideciales. Eso sí, los compradores ofrecieron poner menos dinero: 720 millones de dólares (55 millones menos que lo anunciado), de los cuáles 100 millones deben quedar como garantías, cuanto antes había una reserva para contingencias independientes de los 785 millones ofertados.

Pero ahora, en la asamblea de diciembre los socios analizarán escenarios sin la participación de alguno o de todos los inversores.

Esto ocurre justo cuando las entidades del  acopio, el corretaje y la producción rechazaron la oferta de pago y pidieron una quita menor en base a un mayor aporte de capital, que –precisamente- los inversores no parecen estar dispuestos a concretar.

Oferta al Banco Nación

Y si hablamos de ganar tiempo, el jueves Vicentín presentó la oferta de pago para el Banco Nación, que por ser un acreedor privilegiado no estaba incluido en el anticipo de la oferta que se anunció para acreedores comerciales y financieros. No obstante, fue una oferta parcial y no por el total de la deuda.

En concreto, propone sustituir la prenda que tiene en el Banco Nación sobre la facturación de la planta de bioetanol y reducirla al margen. Al mismo tiempo amplía subsidiariamente con una hipoteca sobre la planta. Habrá que ver ahora si al Banco Nación le conviene porque lo que hace es reducir el activo subyacente que tiene por cobrar.

Pero esa propuesta tiene un impacto poco importante sobre la deuda con el Banco Nación que es de 300 millones de dólares. No en vano ayer se debatía entre abogados vinculados al proceso si se puede hacer una propuesta parcial y no sobre todo las acreencias privilegiadas (ya que, como se dijo, por ejemplo no habla del cobro por exportaciones del crédito).