El directorio de la agroexportadora Vicentín inició una ronda de charlas con actores institucionales del mercado de granos para ponerlos al tanto de la marcha de las conversaciones por venta y capitalización a ACA, Molinos Agro y Glencore y sobre los próximos pasos en la convocatoria de acreedores.
Los contactos virtuales con las organizaciones cerealistas comenzaron la semana pasada y seguirán esta semana. Fuentes que ya participaron de los encuentros contaron a Rosario3 que, los directores confían en realizar una propuesta de pago de la deuda concursal (que orilla los u$s1.400M) que obtenga una mayoritaria y contundente aceptación. El directorio asegura que apuntan a presentar una propuesta de pago contundente que también sirva para despejar el camino para la nueva etapa de la empresa con nueva conducción.
No obstante, desde el directorio dejaron la puerta abierta a que los plazos procesales puedan estirarse un poco más. Si bien la aceitera en default tiene hasta septiembre exclusividad hasta para presentar una propuesta de pago, ya se está poniendo sobre la mesa que -tanto por las complicaciones que genera el coronavirus como por las negociaciones para su venta- que podría llegar a estirarse un poco los tiempos. Pero, rápidamente, aclaran que si eso se produce será una extensión "muy corta".
Con todo, el directorio explicó que las características de la propuesta de pago dependerá del acuerdo de capitalización y venta que se cierre, un proceso que avanza bajo estricta reserva. Las reuniones y contactos son intensos y permanentes, se señaló desde la firma. Según el plan de la empresa, con el entendimiento acordado se realizará la propuesta y el cambio de manos ocurriría luego de obtener el aval de los acreedores.
Si bien tras los primeros encuentros entre Vicentín y las entidades del comercio cerealista hubo empresarios que salieron con una visión optimista sobre una propuesta de pago que les permita cerrar el capítulo, están los acreedores mas escépticos que creen que la ronda de reuniones virtuales de Vicentín es parte de una estrategia de mostrarse muy avanzados en todo el proceso para intentar desactivar las complicaciones en el frente penal, sobre todo porque los fiscales que investigan maniobras de estafa y administración fraudulenta avisaron que se disponen a imputar al anterior directorio en las próximas semanas.
