La convocatoria de acreedores de Vicentin entró en zona de definiciones y todas las partes involucradas juegan a fondo las últimas fichas. El juez Fabián Lorenzini tiene que definir en los próximos días si le otorga más plazo a la agroexportadora para negociar con los acreedores la adhesión a su oferta de pago o si a fin de mes termina con esa exclusividad y posibilita que otros potenciales interesados en quedarse con la firma puedan también sentarse a negociar. 

Si la Justicia extiende (por segunda vez) el plazo, empezará el poroteo final de votos para ver si Vicentin junta las mayorías (en cantidad de dinero y acreedores) que le permitan sellar el concurso y su posterior venta. Y en ese marco apareció ahora un debate: ¿La Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), que es la principal acreedora comercial y al mismo tiempo una de las tres inversoras que negocia quedarse con Vicentin, debe o no votar sobre la aceptación de la oferta de pago que está haciendo la defaulteada? ¿Puede hacerlo al estar en los dos lados del mostrador?

Si bien ACA tiene un sólo voto a la hora de contabilizar la mayoría de las accionistas que debe reunir Vicentin para lograr la homologación de su oferta, cuando se analiza el volumen de su deuda su peso pasa a ser decisivo. Mucho más cuando, la adhesión de ACA representa en torno al 50% del monto del pasivo que ya suscribió (o se comprometió a hacerlo) la oferta de pago presentada por Vicentin.

En efecto, según el informe que Vicentin presentó la semana pasada al pedirle al juez que extienda el plazo de exclusividad más allá del 31 de marzo, el monto del pasivo que aceptó la oferta de paga orilla los 10,000 millones de pesos (de los 100,000 millones en deuda quirografaria). Y de ese total, unos 5,000 millones son de ACA. Semejante incidencia hace que su habilitación para votar o no sea determinante para que la propuesta de pago que hizo Vicentin prospere o fracasae.

Argumentos en contra

Ahora bien, el debate ya transita el trámite judicial. El estudio jurídico Robiolo y Asociados, que representa a acreedores comerciales, presentó al juzgado número dos de Reconquista un escrito en el que “Amplían Manifestaciones sobre la Propuesta Concursal” y ahí ponen el tema sobre la mesa.

“¿Están legitimados los interesados estratégicos y accionistas para votar la propuesta? ¿Puede ACA, juntamente con sus cooperativas asociadas, quienes hubieran cobrado la deuda por parte de ACA o de un tercero vinculado, votar esta propuesta? ¿Pueden los restantes Interesados Estratégicos, acreedores de Vicentin, participar del cálculo de las mayorías y votarla? ¿No hay un claro conflicto de intereses?”, se preguntan los abogados firmantes Jorge Robiolo y Miguel Robiolo.

“ACA esta adquiriendo los principales activos estratégicos a un valor que implica que los acreedores cobren el 20%, con suerte y menos toda la carga impositiva. No hay dudas, que los interesados estratégicos tienen un claro interés en que se apruebe esta abusiva propuesta porque los beneficia enormemente. Ahí está el claro conflicto”, sostienen.

Con ese mismo criterio también suben al ring a accionistas de Vicentin, que además figuran como acreedores de la firma. “¿Los accionistas de Vicentin, pueden ser parte de esta votación? Vicentin está conformado por un mismo grupo familiar, donde si bien no hay un accionista controlante, si hay unidad en las tomas de decisiones y en el control, casi por unanimidad (como se puede observar en la Asamblea realizada en el presente mes). En la referida asamblea se cristaliza el conflicto de intereses. Quienes aprueban la propuesta como accionistas, después la votan como acreedores, pretendiendo imponérsela a una gran masa de acreedores que quedan indefensos”, argumentan los abogados.

“Más allá que en una sociedad todos los accionistas tienen interés en que la propuesta prospere, en este caso particular la misma tiene beneficios adicionales representados en la permuta que les implicaría llevarse porcentajes de acciones de sociedades que hoy están dentro de Vicentin Saic (la concursada) a Vicentin Family Group (no concursada) y la cancelación de créditos de varias firmas radicadas en la sociedad holding VFG, todo lo cual genera un claro interés contrapuesto”, insisten desde el estudio Robiolo para luego exponer argumentos técnicos en su favor.

“Por lo expuesto: ¿no resultaría razonable excluir del cómputo a estos acreedores de la votación? Más allá, que estos supuestos de exclusión no estarían previstos en el artículo 45 de la ley de concursos y quiebras, sabido es que existe muchísima jurisprudencia que amplía los causales de exclusión del voto, considerando el espíritu de la norma.

Argumentos a favor

Pero, por el contrario, Vicentin se opone a la tesitura de que ACA no debería votar y se toma, precisamente, del artículo 45 al que hace referencia el estudio Robiolo.

Puntualmente, ante la consulta de Rosario3, fuentes de la agroexportadora resaltan que el artículo 36 de la ley de concursos y quiebra define que todos los acreedores que el juez decretó como válidos y admisibles tienen derecho a voto, por más que después sean parte de la solución que propone la concursada, como sería el caso de ACA.

Despúes citan al artículo 45, que es el que establece las restricciones para participar de la votación, y allí, aseguran, nunca se habla de que un acreedor que se manifiesta como parte de la solución propuesta por la concursada no pueda se contabilizado para votar sobre la propuesta.

Todo contrario, y no sin ironía, deslizan que en ese artículo sí se le abre la puerta para que acreedores hostíles al proceso queden exlucídos de la votación, y allí apuntan a los que están impulsando el fideicomiso Acreedores Granarios de Vicentin, que apuesta por el cram down. Además, desde Vicentin sostienen que el hecho de que ACA sea un inversor estratégico de ninguna manera dispone que vaya a cobrar su acreencias de manera distinta al del resto de los acreedores.

El papel de ACA viene siendo fustigado por los grandes acopios acreedores cerealistas, que aseguran que al haber apoyado siempre a Vicentin (por ejemplo, le recuerdan, que no se apoyó el reclamo por la dolarización de las acreencias que el agro pedía pero que el juez Fabián Lorenzini no convalidó) jugó en contra de los intereses del agro.

Por el contrario, los que celebran que ACA pueda ingresar junto con Molinos Agro y Viterra (Glencore)- como inversores son las principales industrias multinacionqales del sector aceitero. ¿Por qué les parece conveniente que ACA ingrese al negocio de procesar y moler granos? Es que estiman que tener ni más ni menos que a la principal asociación de cooperativas del agro adentro de un rubro manejado por multinacionales le daría el toque “nac and pop” que puede servir como puente y dique de contención frente a las recurrentes avanzadas políticas contra las grandes cerealeras, sobre todo del kirchnerismo.