La agroexportadora Vicentín pedirá al juez que lleva la convocatoria de acreedores, Fabián Lorenzini, que le vuelva a extender el plazo de exclusividad para negociar un acuerdo para el pago de su deuda en default que termina el 16 de diciembre. Así se lo adelantaron a Rosario3 altas fuentes de la compañía santafesina.

El pedido de volver a extender se veía venir por varias razones: recién esta semana la compañía empezó a poner sobre la mesa la oferta detallada ya que hasta ahora sólo había presentado los trazos gruesos (quita del 70%, a pagar en 15 años, pero dolarizada).

Además, tal como publicó este medio, Vicentín le informó al magistrado que realizará el 2 de diciembre una asamblea de socios para analizar la marcha de las negociaciones para la venta de la empresa a ACA, Molinos Agro y Viterra, que son los tres interesados en aportar el capital con el que la empresa financiaría el pago de los acreedores.

Precisamente, sobre la marcha de las negociaciones también hay novedades. Resulta que en la convocatoria a la asamblea, el directorio pone un punto que llamó la atención: “Se pondrá a consideración de otra alternativa de propuesta de acuerdo sin la participación de alguno, algunos o todos los interesados estratégicos”. ¿Están preparando el terreno para anunciar que el acuerdo con los inversores, que inyectaría liquidez a la firma, puede no prosperar?.

Ahora, para de desactivar las hipótesis sobre una retirada de ACA, Molinos Agro y Viterra, desde Vicentín empezaron ayer a dejar trascender los principales puntos de la carta de intención (no vinculante) que presentarán en breve al juez Lorenzini y que servirá como argumento para que el magistrado avale la nueva extensión de plazo requerida.

Es que si se termina la exclusividad en la presentación de ofertas, se abre el espacio para que los acreedores puedan proponer sus propios acuerdos (“cramdown”), el último paso para evitar la quiebra.

¿Qué dice el entendimiento no vinculante firmado? Según el documento al que accedió Rosario3, éstos son los principales puntos del entendimiento: 

1) Las empresas aportarán 607 millones de dólares en cuatro cuotas anuales para quedarse con los activos, proceso que estará completo en 15 años.

2) Además de esos fondos, los llamados interesados estratégicos aportaran un monto (no precisado) para operaciones a fazón que servirán como capital de trabajo para mantener en marcha las plantas. También habrá 113 millones de dólares para contingencias.

3) El objetivo es quedarse con las plantas del Gran Rosario: el porcentaje que tienen en Renova, la planta y el puerto de San Lorenzo, el 100% de Oleaginosa San Lorenzo, el 100% de Renopack y el total de sus participaciones en Patagonia Bionergía

4) Como éstas dos últimas no están en manos de Vicentín Saic (la concursada) sino de VIcentin Family Group, el holding que alberga sus participaciones en otra compañías no aceiteras, a cambio, Vicentin Saic transferirá al Family el total de sus participaciones minoritarias en Vicentín Desarrollos, Diferol, Frial, Buyanor, Terminal Puerto Rosario, Playa Puerto, Sir Cotton, Algodonera Avellaneda, Sottano, Enav, Juvial y Río Norte

5) No quieren las instalaciones fabriles de Avellaneda, con la idea de desvincularlas en 18 meses (junto con la liquidación de las sociedades en Uruguay, Paraguay y Europa).

6) Mientras dure el proceso de transición, los accionistas originales podrán poner uno de los 3 directivos.

7) Los interesados se quedarán con un mínimo del 80%del capital social, pero podrían llegar a controlar el 99%.

8) Se armará un fideicomiso de garantías con el total de los activos de la sociedad concursada.