Los síndicos del concurso de acreedores de Vicentin se expresaron este martes en muy duros términos contra la alternativa de “cram dow” que impulsan 70 grandes acreedores granarios para rescatar la empresa en lugar de la venta a Glencore, ACA y Molinos Agro que negocia la propia compañía aceitera.

Este martes se realizó un nuevo encuentro de la bautizada “mesa técnica” que armó el juez del concurso, Fabián Lorenzini, para analizar entre las partes la marcha del proceso. A la reunión asistieron 36 ejecutivos.

Allí, los directores de Vicentin aseguraron que están en proceso de conseguir las mayorías necesarias de acreedores que avalen su oferta de pago. Por su parte, los acreedores granarios denunciaron que, al final, el pago será menor al propuesto porque el IVA deberá facturarse y se tiene que descontar de los montos fijos de la oferta.

A la hora de pronunciarse contra el cram down que impulsa el Fideicomiso de Acreedores Granarios, como alternativa al acuerdo que impulsa la agroexportadora, la Sindicatura alertó que una nueva propuesta de cancelación de créditos solo estaría disponible en marzo del 2023 y que durante todo el año que insumiría ese proceso los costos fijos de Vicentin no estarían garantizados porque los contratos de fazon actualmente en vigor se terminarían puesto que los Interesados Estratégicos podrían no participar del proceso de Cramdown.

Vicentin aprovechó la visión en contra de los síndicos para asegurar que el cram down no cuenta con el apoyo de los actores mayoritarios en el concurso y que los grandes acreedores granarios que lo impulsan lejos están de interpretar la voluntad de la mayoría de los acreedores quirografarios. Según sus números, los 70 que forman el grupo no representan más del 6 % de la masa total de acreedores y los montos de capital que representan está en el orden del 8% del total de la deuda quirografaria.

Además destacaron que el grupo no expresó ni una sola propuesta en concreta más allá de declamaciones vagas e incomprobables. También destacan que el Estado (el Banco Nación es el principal acreedor) no se manifestó a favor de la propuesta de cram down, y aprovechó para denunciar que el llamado a la intervención del gobierno “retrotrae a repetidas experiencias frustradas del Estado interviniendo en la gestión de empresas”.

En ese marco, sostuvieron que la propuesta actual de venta a ACA, Molinos Glencore se encuentra vigente y ajustada al proceso concursal, dentro de los plazos establecidos para alcanzar las mayorías, tanto en términos de cápitas, como del capital necesario para alcanzar su aprobación.

Por el contrario, sobre las críticas de la Sindicatura, los representantes del Fideicomiso de Acreedores Granarios cuentan que se llevaron la impresión de que, pese a las críticas de la Sindicatura del concurso, el juez tiene como opción el cram down, lejos de lo que, dicen, intenta instalar Vicentin (que la propuesta está en etapa final).

Y por más que Vicentin no le dé crédito al plan alternativo, aseguran que tienen analizado hasta el último punto y va a dar batalla. Es más, respondieron que la propuesta para el cram down llegará siempre y cuando el Banco Nación, el Estado y los bancos internacionales estén de acuerdo asegurando que no pretende subsidios ni la estatización, ya que el rescate sería con fondos privados.

Los acreedores granarios también pusieron sobre la mesa una nueva crítica a la oferta de Vicentin que propone un pago inmediato pago de 30 mil dólares a todos los acreedores, abonar el 20% en efectivo en dos años y el saldo en un fideicomiso para capitalizar a largo pazo. Aseguran que calcularon que el pago anunciado será menor porque el IVA deberá facturarse y se tiene que descontar de los montos fijos que representa la propuesta. Según sus cálculos, si al costo fiscal de las retenciones por Ganancias ya que al no haber quita no hay quebranto fiscal se le suma el pago del IVA, el cobro neto puede ser solo del 5 %.

De no haber una nueva extensión del plazo concursal, la empresa tiene hasta el 31 de marzo para lograr las mayorías necesarias. Pero antes de fin de este mes la empresa tiene que detallar los aspectos que faltan sobre el plan de pagos, por ejemplo el destino que tendrán las empresas del grupo que no interesaron a Molinos, ACA y Glencore, que son las instaladas en el norte de la provincia.