Parecía que al fin se daba. Newell's ganaba 1 a 0 y conseguía, ante Atlético Rafaela, su primera victoria en el ciclo Osella. Pero los fantasmas que revoloteaban en el Coloso sobre un equipo acostumbrado a las pálidas se corporizaron en el final: en tiempo adicionado, la Crema se lo empató. Y dejó decepcionado y triste a todo el Coloso.

La Lepra vencía por tanto de Maxi Rodríguez a los 5 minutos del segundo tiempo, pero Nehuén Paz en contra (ante disparo de Orfano) empardó las acciones en el tramo final. Así, ya se eleva a cuatro la cifra de encuentros sin victorias que acumula el rojinegro, desde aquel 5-0 a Racing.

El elenco del Parque sigue sin dar respuestas futbolísticas. Lo ganaba haciendo poco y se quedó sin fútbol ni piernas para aguantar el resultado hasta el final. Esta igualdad deja a la escuadra ñubelista con 5 puntos, todos logrados en su reducto. Sólo sacó el 23% de los puntos, con 9 goles a favo. (4 de ellos de Maxi).

Por su parte, Atlético cortó la racha de cinco caídas consecutivas. Probablemente, el tanto sobre el epílogo haya salvado a Jorge Burruchaga de una salida segura al cabo de esta fecha. Posiblemente tenga ahora, al menos, una semana más de trabajo.​

El gol de Maxi

El empate del final 

Las razones

Newell's sigue jugando poco. Y teniendo muy floja consistencia mental. Esta vez, había pasado a ganarle a otro elenco que llegaba contando sus penas. Quizás, sin los nombres propios de un Newell's con mayor peso. Con los que le había alcanzado para ponerse arriba en el marcador, en este caso gracias a Maxi Rodríguez apenas iniciado el segundo tiempo. Pero ni así le alcanzó.

Scocco perdió un mano a mano, Boyé dilapidó otro tras una gran jugada personal: parecía que podía hacer el segundo y quedarse tranquilo. Pero no. Su rival se mantuvo en partido, soñando con algún arrebato que le diera el puntito anhelado. Y eso llegó al minuto 47, con un centro flojo, un rechazo a la deriva, un disparo cruzado que se iba y la pierna de Nehuén Paz que burló a D'Angelo.

Los cambios que hizo Osella para tener la pelota no le sirvieron. Y el hincha se fue masticando bronca porque otra vez el equipo volvió a defraudar. A este plantel le sobra jerarquía pero le falta mucho presente. Y ni desde lo colectivo, lo físico ni lo anímico aparecen signos vitales que permitan esperar una pronta recuperación.