La Copa América empezó como se preveía para la selección argentina: complicada. Este lunes, en el estadio de Botafogo en Río de Janeiro, el elenco albiceleste igualó 1-1 con Chile en el estreno de ambos en el grupo A del certamen continental.

Fue un cotejo muy disputado en el que los de Scaloni fueron más que su rival, pero el elenco nacional volvió a pagar caro (como en la última doble fecha de Eliminatorias) sus errores defensivos. Aunque esta vez tampoco estuvo fino para definir, ya que contó con varias ocasiones como para desnivelar.

El único gol argentino lo anotó Lionel Messi de tiro libre a los 32 minutos del primer tiempo, mientras que Eduardo Vargas lo emparejó a los 12' del complemento, en un rebote en el travesaño tras el penal que Martínez le detuvo a Arturo Vidal.

Argentina empezó algo dubitativa y fue Chile el que le manejó la pelota en los primeros minutos, pero con el paso de las acciones Lo Celso se empezó a adueñar de la frecuencia futbolística albiceleste y se transformó en el dominador.

Ya a los 11’, el ex volante de Rosario Central armó una gran jugada que Lautaro Martínez no llegó a empujar; a los 15', empezó el show del error de Nicolás González: primero, al no peder definir tras un taco de Lo Celso; y a los 17, el Monito lo dejó solo y mano a mano ante Bravo, pero el 1 de Chile se quedó a las risas con su flojo disparo.

Tuvo que llegar Lionel Messi para sacudir la red: a los 32’, tras una falta sobre Lo Celso (el mejor del primer tiempo), el 10 acarició la pelota con su zurda y la clavó en un ángulo. Así, sin sufrir sobresaltos, se fue al descanso en ventaja.


Pero como le suele suceder, Argentina tuvo un lapso de desconcierto en el inicio del complemento y propició el empate: primero quedó mal parado en el retroceso, luego Otamendi quedó a contrapié y Martínez debió sofocar el mano a mano; pero Tagliafico golpeó torpemente a Vidal (cuando éste ya había pateado muy desviado) y tras consultar el VAR, Wilmar Roldán cobró penal. 


Emiliano Martínez se lo atajó a Vidal, pero Eduardo Vargas se aprovechó de la dormida resistencia argentina y la mandó al fondo del arco de cabeza. Era 1-1 y a empezar de nuevo.


Tras un lapso de paridad, desde los 25' Argentina volvió a dominar. Con Messi y Di María por la banda derecha como artífices del juego albiceleste, tejió un par de ocasiones claras. Pero Nico González siguió mostrando todo lo descalibrado que estaba: a los 33', le quedó despejado el panorama para un remate cruzado, pero decidió un inoportuno pase atrás; y a continuación Messi se la puso en la cabeza, pero dentro del área chica la mandó por arriba.

Eran demasiadas ventajas que no supo aprovechar. Y así, a puro empuje, Argentina siguió intentando pero no halló la llave para ganarlo. Se fue masticando bronca por un triunfo que mreció, pero que volvió a dejar escapar. El viernes lo espera otro rival rocoso: Uruguay.