Novak Djokovic tuvo una llamativa reacción este sábado durante las semifinales del ATP 500 de Astana, cuando al no llegar a la pelota durante una jugada revoleó su raqueta hacia la tribuna y se arriesgó a una descalificación.

El tenista serbio venía de perder el primer set frente a Daniil Medvédev por 6-4. Durante el segundo alcanzó a ponerse 5-4 arriba del ruso, aunque el partido seguía demostrando que ambos tenían chances de ganar.

Marchaba el décimo game del segundo set, igualaban 15-15 y el número cuatro del mundo marcó el tanto que le dio la ventaja con un revés que complicó a Nole, quien al darse cuenta de que no iba a llegar a devolver la jugada tuvo el impulso de arrojar su raqueta con fuerza hacia arriba y en dirección al público.

Inmediatamente después de tirar su raqueta, el jugador de 35 años levantó las manos a modo de disculpas por lo que había hecho. Con una sonrisa en su rostro, caminó hasta la baranda de la tribuna y recibió nuevamente su raqueta de la mano de uno de los espectadores. El árbitro se limitó a hacerle una advertencia y la situación no implicó mayores sobresaltos.

Ese mismo set cerró a favor del serbio por 7-4, gracias a que ganó por 8-6 durante el tie break. Finalmente, el partido también fue para Djokovic dado que Medvédev se vio forzado a retirarse por un problema muscular antes de iniciar el último parcial.

"Durante el tiebreak sentí que podía llegar a jugar cinco o diez puntos más, pero ya está. Podría haber jugado un set más, pero probablemente me perdería medio año en lugar de un mes", explicó el ruso durante la conferencia posterior.

Nole buscará su cuarto título de la temporada durante la final frente al griego Stéfanos Tsitsipás, quien dejó en el camino a otro de los rusos que tuvo esta competencia, Andrey Rublev, con un 4-6, 6-4 y 6-3.

El gesto de Djokovic recordó a lo sucedido durante el US Open del 2020, cuando quedó eliminado del torneo tras pegarle un pelotazo a una jueza de línea al enojarse por perder un punto.