Marcelo Bielsa atraviesa días distintos a los que soñaba en Francia. Con apenas siete juegos en el banco del Lille, marcha en la 18ª posición en la tabla, con aquella lejana victoria en el debut ante Nantes desde la cual no volvió a ganar e hizo  un solo gol. Y viene de sufrir un doloroso 0-4 a manos de Mónaco.

"Es imposible no estar preocupado. Me siento responsable de la situación. Lamento mucho el precio pagado por los jugadores pero es la realidad que deben afrontar. Estoy muy decepcionado por no estar a la altura de las expectativas", dijo el Loco ante los periodistas, que lo miraban expectantes luego de la furiosa conferencia de prensa de la semana pasada.

"Es un partido en el que nos han superado a todos los niveles. En ningún momento del partido hemos podido alcanzar la altura de nuestro adversario. Hemos corrido mucho, Mónaco ha corrido menos, pero mejor. Hemos intentado provocar los errores y no lo hemos logrado", añadió.

Hasta acá, las críticas parten ferozmente de la prensa y algo menos de una parte de los hinchas, que aún creen que el equipo debe encontrar una identidad y amoldarse a las solicitudes del entrenador, que dirige un plantel completamente renovado.

Por su parte, el nuevo propietario del club, Gérard López, le sostiene el apoyo: " Soy consciente de nuestra posición.  El entrenador debe encontrar una manera de cambiar las cosas. Pero s eguimos apoyando a Marcelo ".