Enfrentaba al último de la tabla de posiciones, pero como ya se dijo millones de veces en el fútbol, las diferencias hay que trasladarlas a la cancha. Y a Central en verdad le costó doblegar a Nueva Chicago, que con sus limitaciones puso en apurro al equipo de Eduardo Coudet en el primer tiempo y por un buen rato hizo figura a Mauricio Caranta. Hasta que Jonás Aguirre encontró espacios para sus electrizantesd corridas y Marco Ruben decretó la ventaja con un cabezazo en el área chica. De ahí en más, el Canalla impuso condiciones y remató el duelo con una contra que terminó en gol de Franco Cervi.

El arranque del encuentro fue electrizante. Cada vez que Central atravesaba la mitad de la cancha generaba peligro cerca del arco de Chicago. Pero la defensa auriazul no estuvo firme en esos primeros pasajes, producto también de un mediocampo que sintió la ausencia de Musto, y el local comenzó a apretar con pelotazos y córners.

Ahí apareció Mauricio Caranta en toda su dimensión para descolgar mil centros y sacar una pelota majestuosa que iba dirigida a su ángulo izquierdo.

Hasta que a lo 37 del primer tiempo Jonás Aguirre quemó la turbina por la banda zurda y lanzó un centro al corazón del área del arquero Sánchez que encontró la cabeza goleadora de Marco Ruben, que se sigue afianzando como el máximo artillero del campeonato.

En el segundo tiempo los de Coudet ajustaron marcas y apostaron por la velocidad de Jonás, que fue la figura del partido. Chicago perdió confianza y se desnudaron todas sus dificultades -es el último del campeonato- para tratar de llegar al empate.

En el minuto 35 del segundo tiempo se terminó la historia: Central cortó una pelota en la salida de Chicago y ejerció superioridad numérica en el área del Torito. La jugada parecía que se desvanecía, pero la pelota encontró el pie de Franco Cervi en el centro del área y el pibe infló la red con un remate seco y bajo.

No hubo tiempo para más. Chicago bajó los brazos y Central se sintió dueño de tres puntos que lo ponen cerquita de Boca, que ahora deberá enfrentar a Independiente con suplentes y pensando en la revancha de Copa contra River.

El Canalla debía ganar y lo hizo. Sigue invicto, sólido y aferrado a una ilusión que crece partido a partido.