Rosario Central se quedó sin final y sin entrenador. Por la semi de la Copa Argentina, en Formosa, el conjunto canalla fue eliminado a manos de Atlético Tucumán, que fue más eficaz en la definición desde el punto del penal luego del 0 a 0 en los 90 minutos. Consumada la eliminación, Paolo Montero anunció su renuncia al cargo de DT.

El entrenador le puso punto final a su ciclo ya que no pudo hallarle la vuelta al equipo en la Superliga, donde apenas reunió 4 puntos sobre 24 en juego. Ahora, la dirigencia se abocará a la búsqueda de su reemplazante. La institución ya informó vía Twitter que dirigirá al primer equipo, de manera interina, Leo Fernández.



Los canallas fueron muy superiores en el trámite del cotejo, en el que contaron con innumerables ocasiones de gol. La más clara, el penal que Cristian Lucchetti le detuvo a Washington Camacho, pero hubo otra de Federico Carrizo que acabó en el travesaño. Ninguna terminó adentro.

En la serie de penales, sólo convirtió el Pachi: erró Marco Ruben y el arquero suplente Sánchez (que entró por la lesión del titular) le atajó a Ruso Rodríguez y Martínez; para Atlético metieron Barbona, Grahl y Álvarez. Fue un exiguo 3-1 que sentenció todo a favor de los norteños.




El por qué

Central mereció ganarlo antes de llegar a los penales. Tuvo las ocasiones más claras, pero no pudo primero con Lucchetti ni luego con Sánchez, que apareció en el arco ante la lesión del 1 y capitán, luego de detenerle el penal a Camacho.

La formación auriazul se repuso a las dos lesiones tempranas de Santiago Romero y Germán Herrera, que antes de los 20 minutos debieron ser reemplazados por Maxi González y Fernando Zampedri. Y manejó las riendas del juego casi en su totalidad.

En el primer acto, las más nítidas fueron auriazules: un bombazo de Carrizo que atajó el guardameta y un cabezazo de Camacho tras centro pasado de Pereyra que quedó en manos del arquero. Atlético Tucumán no pudo hacer pie en el medio y casi no inquietó.

En el complemento, la primera fue para el Decano y fue doble: Rodríguez salvó ante un tiro libre, y luego tras un violento remate de afuera del área. Pero a los 4', lo derribaron a Camacho dentro del área y Beligoy marcó penal. Ahí apareció Lucchetti para decirle no al uruguayo.

Desde ahí, Central acumuló ocasiones como la del travesaño de Carrizo, la que Sánchez le detuvo abajo a Ruben o la que Pachi no pudo mandar al fondo de la red tras eludir al golero. Pero chocó una y otra vez con el cancerbero o los defensores y ya no pudo torcer el destino de penales para el cruce semifinal.

La ejecución de Carrizo fue apenas una ilusión, porque Ruben la mandó a la tribuna y Sánchez se hizo gigante ante el Ruso y Camacho. Los tucumanos no erraron y dejaron con las manos vacías al Canalla, que ahora tendrá que enderezar el rumbo en el torneo de primera con quien sea su nuevo conductor.