La Confederación Sudamericana de Fútbol, Conmebol, decidió la reducción de las sanciones impuestas a jugadores y de las medidas a clubes, referentes al uso de sus estadios y a la prohibición de compras de entradas de aficionados. Con esta decisión, Rosario Central quedó habilitado para jugar con público el primer partido de la Copa Libertadores, ante Nacional de Montevideo, en el Gigante de Arroyito el 25 de febrero.

La Conmebol informó que "las medidas de gracia fueron tomadas por única y exclusiva vez y con el parecer positivo de la Comisión de Asuntos Legales y el respaldo mayoritario de los miembros del Comité Ejecutivo de la Conmebol, en ocasión del Centenario de la Confederación Sudamericana de Fútbol y se aplicarán de manera automática y sin más trámites".

Las suspensiones de jugadores y entrenadores quedaron reducidas a la mitad de la sanción impuesta.
Las sanciones a clubes por clausura de sus estadios y las referidas al acceso de sus hinchadas fueron disminuidas en dos terceras partes de la sanción impuesta.

En el caso de Central, se levanta la fecha en la que debía jugar sin público por la que había sido sancionado por incidentes en un partido de la Copa Sudamericana ante Boca. Boca, en tanto, también se beneficia, pues se reduce de ocho a dos la suspensión de su estadio por los incidentes del clásico ante River en el que un hincha arrojó gas pimienta en la anterior edición de la Libertadores.