Central igualó 0-0 en su visita a Boca este sábado a la tarde por la novena fecha de la Superliga. El equipo del Patón volvió a ser sólido en la marca y tuvo su momento para ganarlo pero no pudo aprovecharlo. El local mostró poco fútbol y sólo fue a buscar la victoria sobre el final. El punto fue justo.

De arranque, el canalla se paró de contra. Ordenado atrás, como quiere su DT, y dispuesto a salir a golpear rápido al local.

A los 7 minutos, la primera ocasión de riesgo clara para la visita fue un intento de media distancia de Washington Camacho. El disparo se fue apenas afuera.

A diez del final, Camacho volvió a aparecer para habilitar a Zampedri. El delantero remató -casi sin ángulo en el área- y Rossi, atento, despejó al córner.

Apenas con eso, Central hizo más méritos para obtener una ventaja que un Boca sin fútbol, con un Benedetto sin ritmo y un Zárate individualista.

Si el Patón reclamó marca firme, los jugadores sobre cumplieron. Sólo en la primera etapa, hubo cuatro amarillas para los jugadores canallas: Néstor Ortigoza, Leonardo Gil, Matías Caruzzo y Maximiliano Lovera. Esta última del juvenil por una durísima entrada que pudo haber sido roja.

El segundo tiempo no modificó el trámite. A los 5, los de Arroyito tuvieron otra oportunidad con un centro largo al segundo palo que Ortiz cabeceó de pique al suelo y otra vez Rossi respondió bien.

Siete minutos más tarde Benedetto despejó mal y la pelota le quedó a Parot, que tocó de zurda ante la salida del uno. Era gol pero el tiro pasó muy cerca, increíblemente cerca del palo derecho.

Recién a los 15 respondió el local con una de Cardona: desbordó, disparó pero Ledesma atajó y también dijo presente.

A partir de ahí, a la hora de juego, el canalla pareció sentir el esfuerzo. Bauza mandó a la cancha a los 26 minutos a Joaquín Pereyra en lugar del movedizo Lovera. Pero Boca siguió creciendo y a los 30 Vila estuvo cerca del 1-0 para el xeneize (remate cruzado que controló Ledesma en dos tiempos).

Entonces el Patón mandó más sangre fresca a la Bombonera: Germán Herrera por Zampedri para correr a todos arriba. Pablo Pérez y Carlos Tévez, fueron las apuestas del Mellizo (el ex Newell´s cosechó su clásica tarjeta amarilla).

Los últimos minutos estuvo para cualquiera y fue de arco a arco. A los 37, probó Almendra de media distancia: su remate se fue alto. A los 43, Central fue de contra con cuatro jugadores contra tres pero Pereyra falló en la conducción. A los 45, Carrizo dilapidó el gol de la victoria en el área chica. 

Del otro lado, Villa metió un centro que Pablo Pérez no pudo empujar debajo del arco (le terminó dando con la cara y se fue al techo de la red).

Lo último: expulsión de Pereyra por doble amarilla.

Con el pitazo final de Tello quedó una doble sensación, encontrada. Que Central pudo ganarle a un Boca inexpresivo pero no supo definirlo. Y, por el otro, que pudo perderlo sobre el final cuando se hizo de ida y vuelta.

El empate en un estadio muy difícil para el canalla no está mal. Mucho más para un equipo cuyo técnico valora la solidez defensiva y venía golpeado en ese sentido tras el 0-4 ante Unión. Un punto que suma, después de todo.