El dirigente Claudio Tapia asumió este miércoles como nuevo presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), luego de la asamblea ordinaria realizada en el salón de Fútsal de Ezeiza, con 43 dirigentes, y como participante en lista única. Fueron 40 votos positivos y tres en blanco.

Tapia llamó a “recuperar la institucionalidad” del organismo madre del fútbol nacional y a defender esta nueva “democracia” para la elección de autoridades.

También solicitó a la sociedad y medios de comunicación que "acompañen" al seleccionado argentino de fútbol, que está en zona de repechaje en las Eliminatorias Sudamericanas a cuatro fechas del final del certamen y con la suspensión del astro Lionel Messi, quien debe cumplir tres fechas ante Uruguay, Venezuela y Perú.

Tapia, un hombre fuerte del ascenso, reemplazó a Armando Pérez, titular de la Comisión Normalizadora que manejó al fútbol argentino desde el 18 de julio de 2016 hasta la fecha y que también integraron Pablo Toviggino, actual presidente del Consejo Federal de AFA, y dos abogados: Javier Medín, ex director del Departamento Legal de Boca Juniors, que ejerció el cargo de vicepresidente, y Carolina Cristinziano, asesora jurídica de futbolistas y clubes y esposa del ex delantero de Rosario Central Gonzalo Belloso.

Pérez en su momento se hizo cargo de la AFA tras la escandalosa elección que tuvo lugar el 3 de diciembre de 2015, ya sin Grondona en este mundo (falleció el 30 de julio de 2014), con dos candidatos, Marcelo Tinelli y Luis Segura (el sucesor de 'Don' Julio), y un insólito empate en 38 cuando sólo había 75 votantes.

Tapia (Barracas Central) estará acompañado durante los próximos cuatro años, período que durará su mandato, por el vicepresidente primero Daniel Angelici (Boca Juniors), el vicepresidente segundo Hugo Moyano (Independiente), el vicepresidente tercero Guillermo Raed (Mitre de Santiago del Estero), el secretario general Victor Blanco (Racing) y el tesorero Alejandro Nadur (Huracán), en los principales cargos, entre los que no figuran dirigentes ni de River Plate ni de San Lorenzo, más allá de que Tinelli integra la comisión de las selecciones nacionales.

Otra vez elecciones

La AFA volvió a tener un acto electoral "clásico", con un solo candidato para heredar un sillón que permanecía estatutariamente vacío desde hacía dos años y ocho meses.

El anterior presidente, Julio Humberto Grondona, solamente tuvo oposición durante 35 años en el ex árbitro Teodoro Nitti en 1991, pero le ganó por 40 votos a uno, como para que no quedaran dudas.

La otra elección tuvo lugar el 3 de diciembre de 2015, pero aunque ya Grondona no estaba y había dos candidatos, increíblemente fue declarada "nula" porque había 75 votantes y después del recuento terminaron Marcelo Tinelli y Luis Segura empatados en 38.

Ese día pareció ser el comienzo de la caída libre del fútbol argentino en general y de su dirigencia en particular, con todo tipo de desatinos, algunos de lo más inverosímiles, pero en realidad todo había empezado un año y medio antes, el 30 de julio de 2014, cuando falleció Julio Grondona.

Las luchas intestinas por el poder más que por el dinero, que amenazan con continuar, ya que el reparto del dinero por el retorno de la televisión privada al fútbol y la puesta en marcha de la futura Superliga, que aglutinará a toda la primera división, son peleas que dirigentes como Tinelli por un lado junto al riverplatense Rodolfo D'Onofrio, y el boquense Daniel Angelici y Hugo Moyano de Independiente por otro, están dispuestos a seguir dando, con Tapia en el medio, pero más recostado para estos últimos.

En agosto próximo ganará en importancia la Superliga que Tinelli aspira a presidir, escoltado por D'Onofrio, la AFA dejará de ser el organismo que como tal se conoce desde que adquirió su nombre definitivo en 1946, ya que la primera división, nada más ni nada menos, dejará de pertenecerle.

Y esto irá de la mano del verdadero final también de Fútbol para Todos, ya que la Superliga será la administradora del dinero que ingresará de la sociedad estadounidense Fox-Turner, que se impusieron en la licitación que programó el Comité de Regularización a los otros dos oferentes: la también norteamericana ESPN y la española Media Pro.

Lo que en cambio le quedará a la AFA será el seleccionado argentino, con Lionel Messi como mascarón de proa, para generar ingresos que Tinelli aspira a acaparar también desde la función de presidente de la Comisión de Selecciones, un cargo transitorio que le entregó políticamente el Comité de Regularización pero que se le terminará justamente mañana, y por el que tendrá que luchar duramente porque por el nuevo estatuto no está en condiciones de retomar, ya que no formará parte del próximo Comité Ejecutivo.