Después de la goleada por 4 a 0 que le propinó este miércoles Defensa y Justicia, Cholo Guiñazú renunció a su cargo como entrenador de Atlético Tucumán. Había llegado en reemplazo de De Felippe y solamente dirigió seis partidos. Empató los primeros dos y perdió los últimos cuatro.

"No hay respuesta, no hay sensaciones, no quiero hablar en la situación en que me encuentro emocionalmente. Felicitar a Defensa que se lleva el triunfo, no quiero llevar un análisis sin antes ver algunas cosas, pero fue un golpe, otro golpe más, durísimo", había declarado tras el partido y este jueves presentó la renuncia.

El resultado ante el Halcón en su propio estadio fue suficiente para las pretensiones de Guiñazú, que entendió que no podría revertir la situación: “El momento es complicado, cuando estás así el mazazo vale por diez o por cien y no es fácil. Después, asumo la responsabilidad total así que no hay mucho por decir", indicó tras el juego.

Allí, en plena conferencia le preguntaron si peligraba su continuidad al frente del equipo: "Me pongo los límites solo porque entiendo de momentos, entiendo de situaciones que se pueden revertir rápido o no, entiendo bastante porque el fútbol me dio eso. Entonces las sensaciones son de tristeza y amargura por los muchachos porque los veo trabajar en el día a día .Estamos en esta situación y asumo la total responsabilidad sin miedo absolutamente a nada".

Este jueves dejó de ser el técnico del Decano.