Rosario Central volvió a quedarse a las puertas del triunfo. Después de estar en ventaja por un gol de Facundo Buonanotte y de tener el juego controlado, Marcelo Benítez se hizo expulsar, Atlético Tucumán reaccionó, llegó al empate a través de Maestro Puch y hasta pudo ganarlo con un penal por mano de Candia, pero Gaspar Servio se lo atajó a Ramiro Carrera. Por la fecha 25, empataron 1-1 este jueves en el estadio José Fierro. El Canalla llegó a ocho partidos sin ganar.

En la noche tucumana no pasaba demasiado. Central y Atlético se prestaban la pelota y no llegaban con demasiado peligro hasta que Facundo Buonanotte sacó a relucir toda su calidad. 

A los 24 minutos, el pibe de 17 años encaró con pelota dominada y espacio en tres cuartos de cancha, calibró el disparo y sacó un tremendo zapatazo con la zurda que se metió en el ángulo derecho del arco de Carlos Lampe, para darle el 1-0 al Canalla.

Desde que obtuvo la ventaja en el resultado, el equipo de Tevez controló el juego sin pasar sobresaltos cerca del arco de Servio. El Decano lo buscó pero sin demasiadas ideas y con el apuro y la presión de una victoria como única respuesta posible para no perderle pisada al líder Boca. 

El triunfo parcial canalla sólo estuvo en duda, durante el primer tiempo, en la última jugada, cuando luego de una pelota parada los tucumanos llegaron al gol a través de Lotti, pero un fuera de juego previo de Capasso, que la peinó, llevó a que el VAR y el árbitro Silvio Trucco lo anulen correctamente.

Atlético fue pura voluntad e intentó alcanzar el empate como pudo, aunque el partido nunca se jugó como quiso el equipo de Lucas Pusineri. A diferencia de otros partidos en los que no pudo conservar la ventaja, como ante Racing, esta vez Central pareció tener un poco más de oficio para hacer correr el reloj y no desordenarse.

Sin embargo, cuando prácticamente no había sufrido, salvo por una llegada rival que salvaron entre Servio y la fortuna del palo, en una ráfaga el Decano volvió a meterse en el partido. El Canalla sufrió dos cachetazos en pocos minutos. 

Primero, Marcelo Benítez, quien había entrado en el complemento después de varias fechas sin sumar minutos, se fue expulsado de manera infantil tras recibir dos tarjetas amarillas. 

Después, casi como una consecuencia de la roja, Atlético empató el juego mediante un cabezazo de Maestro Puch.

Y como si todo esto fuera poco para sacarle canas al hincha auriazul, Jhonatan Candia la tocó en el área propia con la mano y Trucco, tras consultar con el VAR, sancionó penal. 

Pero entre tanas pálidas juntas, Servio se vistió de héroe y se estiró de gran forma para taparle el tiro a Ramiro Carrera, ahogarle el festejo al Decano y salvar el empate de Central. 

Central se llevó un empate de un estadio difícil como el José Fierro y ante uno de los mejores equipos del torneo. Por cómo se desarrolló el juego y por haber estado arriba durante mucho tiempo, sumado a la seguidilla de ya ocho fechas sin triunfos, el punto no le sirve. 

No obstante, por la ráfaga del final, haberse quedado con uno menos, sufrir el empate y estar a un penal de irse derrotado, el panorama en la noche de Tucumán no terminó siendo tan oscuro para el equipo de Tevez. 

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